Godzilla: Rey de los monstruos se estrenó el pasado viernes y, aunque no ha abierto con la mejor calificación por parte de la crítica, sí que ha tenido una buena acogida del público. Y no es para menos. La película muestra un despliegue nada desdeñable de peleas titánicas y poderosos monstruos gigantescos. Además, profundiza mucho más que las anteriores entregas en la mitología de los Titanes y su origen. A continuación, analizamos el final de la cinta con spoilers.
‘Godzilla: Rey de los monstruos’: mucha acción pero poco memorable
A lo largo de la película descubrimos que los Titanes eran venerados como dioses por civilizaciones mucho más antiguas que la egipcia o la sumeria y que su propósito es cuidar de la Tierra y protegerla de la plaga en que nos hemos convertido los seres humanos. Por eso, la doctora Emma Roberts (Vera Farmiga) se alía con el terrorista Alan Jonah (Charles Dance) para despertar a los monstruos y dar comienzo a una destrucción “necesaria” para la reconstrucción del planeta. Sin embargo, todo se les va de las manos cuando sacan de su hibernación al Monstruo Cero, que resulta ser Ghidorah, el dragón de tres cabezas que no es un Titán, sino un alienígena.
En el final de la película, Godzilla consigue terminar con Ghidorah y acabar así con la única amenaza a su puesto de rey de los monstruos. Parece que la doctora estaba en lo cierto, ya que en los títulos de créditos podemos ver numerosos recortes de prensa en los que se narran los resultados de la batalla. Ahora que los Titanes están en pie y liderados por Godzilla se han dado a la tarea de restaurar ecosistemas y revertir los efectos del cambio climático allá por donde van.
Incluso nos dan una pista sobre la aparición de un misterioso huevo gigante, que probablemente tenga que ver con el resurgir de Mothra, llamada Reina de los Monstruos. De hecho, el director de la cinta, Michael Dougherty, confirmó en una entrevista para Collider que “Mothra nunca muere, siempre vuelve”, con lo que podemos esperar con seguridad el regreso de la polilla gigante.
¿Dónde está King Kong?
¿Cómo afecta todo esto al resto del universo? Y lo más importante: ¿qué ha estado haciendo el gigante peludo durante toda la película? Mientras que los demás Titanes despertaban y acudían a la llamada de su alfa, parece que King Kong se quedó recluido en la Isla Calavera. No podemos olvidar que el siguiente episodio de este universo llegará el próximo año y nos presentará el gran enfrentamiento entre Kong y Godzilla, lo que nos deja con la incógnita de qué hará salir al primate de su cómodo hogar. Tanto él como Godzilla parecen a favor de una vida tranquila y sin sobresaltos, aunque sí se menciona en el filme que los Titanes están siendo atraídos hacia la Isla Calavera. La clave podría encontrarse en la escena post-créditos de Rey de los monstruos.
Jonah se encuentra en el lado perdedor al acabar la película, ya que el plan se le ha escapado de las manos y la doctora Roberts le ha abandonado. Sin embargo, el terrorista no se da por vencido así como así y lo vemos regresar a Isla de Mara, donde los restos de la destrucción titánica se hacen presentes. Pero Jonah no va en busca del material de las instalaciones de Monarch, sino de la cabeza que Ghidorah perdió a manos de Godzilla en su encuentro allí. Jonah no dice para qué pretende usarla, o si va a venderla a fuerzas mayores, pero está claro que tiene un objetivo en mente.
En el imaginario japonés de los Kaiju, el poderoso dragón ha tomado muchas formas a lo largo de los años. A través de los cómics, videojuegos y películas Ghidorah ha sido destruido y reconstruido para formar un gran dragón mecánico o incluso para combinar su ADN con el de Godzilla y formar uno de los más temibles Titanes. Sin embargo, si seguimos la línea de las últimas películas, lo más probable es que Jonah quiera su ADN para intentar replicar sus ondas biométricas y reconstruir el sistema ORCA. De este modo, el terrorista podría crear una onda alfa que doblegara de nuevo a los Titanes. ¿Podría controlar a King Kong para que desafiara al rey Godzilla? Habrá que esperar hasta 2020 para descubrir la respuesta.
