Vivo, marca perteneciente al grupo BBK, ha presentado un nuevo sistema de carga rápida capaz de alcanzar los 120 W de potencia. Este nivel de transferencia se traduce en una recarga completa de un teléfono con 4.000 mAh en solo 13 minutos.

Los sistemas actualmente comerciales no superan los 50W de potencia. Entre los más destacados se incluyen el SuperVOOC de Oppo, Warp Charge de OnePlus y Super Charge de Huawei, que basculan entre los 30 y los 45W.

El anuncio se ha realizado a través de la red social Weibo, pero no se espera que la tecnología se integre en dispositivos comerciales a corto plazo. Lo mismo sucedió en su día con la carga de 100W de potencia presentada por Xiaomi, ausente de los teléfonos más avanzados de la marca.

Estos sistemas de carga rápida degradan con mayor velocidad las baterías de los teléfonos, pues son sometidas a grandes voltajes y amperajes de forma continuada. Por lo tanto, su inclusión en teléfonos comerciales –los cuales, cada vez se renuevan cada más tiempo– representa un reto mayúsculo en lo que a durabilidad se refiere.