Si hacemos una lista de los fabricantes de smartphones más populares del mundo, saldrán nombres como Apple, Xiaomi, Samsung o Huawei. Sin embargo, una empresa de origen chino —cuyo nombre es desconocido para muchos— vende más teléfonos que la mayoría de las marcas que nos inundan la cabeza. De hecho, a nivel global, solo Samsung logró vender más unidades que ellos en 2017.

El nombre de la empresa es BBK Electronics, y sus productos se comercializan bajo las marcas Oppo, Vivo, OnePlus, Vsum e Imoo. Todas ellas, en conjunto, sumaron más de 200 millones de teléfonos enviados a lo largo del pasado año, según cifras de IC Insights y Counterpoint Research.

Tres marcas principales, teléfonos muy similares y el grueso del negocio en China

La estrategia del grupo BBK es relativamente similar a la que Huawei y Honor han desarrollado durante los últimos años: se nutren de una misma fuente, lanzan dispositivos similares y los enfocan a mercados diferentes —mediante el marketing y pequeños matices—. Ojeando el catálogo de los tres principales fabricantes, de hecho, resulta bastante sencillo encontrar elementos comunes entre sus productos —diseños, configuraciones de cámara, etc.—.

La mayoría de sus ventas se centran en India y China, su mercado natal. Allí pelean junto a Huawei y Xiaomi por hacerse con el mayor número de clientes posible, el cual fluctúa de forma notoria trimestre tras trimestre.

BBK vende teléfonos de atractivas prestaciones a precios competitivos. En China, además, apostó más por el comercio físico que por el online.

En Europa, su mayor lanza ha sido OnePlus, cuyos productos se venden, principalmente, a través de canales online. La estrategia, eso sí, es susceptible de variar durante los próximos años. En países como Finlandia y Reino Unido ya distribuyen sus teléfonos con operadoras nacionales, y no sería extraño que el proceso se replique en otros mercados como el español —donde, de hecho, reconocen tener especial interés—.

Desde su empresa matriz, sin embargo, planean algo mucho más ambicioso que la mera expansión de OnePlus por Europa. La empresa fundada por Duan Yongping inició en 2018 la expansión de la marca Oppo, la más fuerte del grupo.

Pasaron de fabricar electrónica variada (DVDs, MP3s, televisiones, etc.) a los smartphones. Gracias a ellos se produjo una importante expansión de su negocio.

En 2015 sellaron un acuerdo de patrocinio junto al F.C. Barcelona, uno de los mayores escaparates deportivos de Europa occidental. Sin embargo, eso simplemente fue un preparativo para su verdadera apuesta europea, la cual comenzó en 2018 con el desembarco del Find X —presentado por todo lo alto en el Louvre de París—.

Dicho esto, Oppo sí que tuvo cierta presencia en Europa durante varios años, aunque sus ventas eran tan anecdóticas e irrelevantes que quedaron en un segundo plano. No tenían tiendas propias y tampoco estaban en distribuidores de terceros. Su venta se limitaba a su página web. Y sus acciones de publicidad y marketing, al menos hasta aquel momento, eran casi inexistentes en el continente.

¿Rivales para Samsung y Huawei?

Con el progresivo empuje en el mercado occidental, muchos apuntan al grupo BBK (y sus diferentes marcas) como una posible amenaza a empresas como Samsung, Huawei y Apple. No sería algo descabellado, en realidad. Xiaomi, con apenas ocho meses de edad en España, ya es el tercer fabricante con mayor cuota de mercado del país. Y la previsión es que siga creciendo conforme rompa muros y aumente su portfolio de productos.

Oppo, por el momento, intenta abrirse hueco, aunque los resultados no han sido tan exitosos como los de Xiaomi —al menos por el momento—.

Xiaomi vive, la lucha sigue