Las microtransacciones se han convertido en una preocupación para los gobiernos de algunos países. Son el modelo de negocio más exitoso en los videojuegos de la era moderna, sin embargo, ciertas compañías han abusado de su implementación con el objetivo de generar más ingresos, incluso después de haber realizado la venta regular de un juego.

Los disgustos son varios, desde títulos vendiendo bienes digitales que otorgan ventajas durante una partida, hasta personas gastando dinero real de manera compulsiva. Al no existir una regulación, la práctica se ha salido de control en los últimos años. No obstante, Estados Unidos, el mercado de videojuegos más grande del mundo, ha dado el primer paso serio para prohibir las microtransacciones y loot boxes.

Josh Hawley, senador norteamericano, presentó una propuesta para que las microtransacciones y loot boxes sean prohibidas en títulos disfrutados por menores de edad, incluyendo videojuegos con clasificación para menores de 18 años. Teniendo en cuenta lo anterior, casi cualquier juego de la actualidad estaría involucrado, pues está claro que no todos respetan la clasificación.

Loot boxes: el panorama actual del polémico modelo de negocio en los videojuegos

La "Protección a los Niños de Juegos Abusivos", como ha nombrado al proyecto de ley, se presentará muy pronto ante el senado de los Estados Unidos. De hecho, la propuesta toma como ejemplo las prácticas de Candy Crush, un juego que fue adquirido por Activision en 2015. Se trata de uno de los primeros exponentes de las microtransacciones en dispositivos móviles.

Además, la propuesta toma en cuenta a los juegos gratuitos que viven de las microtransacciones, como Fortnite y Apex Legends. "Cuando un juego es diseñado para niños, a los desarrolladores de juegos no se les debe permitir monetizar la adicción. Y cuando los niños disfrutan juegos diseñados para adultos, deben ser excluidos de las microtransacciones compulsivas. Los desarrolladores que, conscientemente explotan a los niños, deberían enfrentar consecuencias legales", señaló Hawley.

Ante la situación, la ESA (Asociación de Software de Entretenimiento, por sus siglas en inglés), respondió al senador afirmando que países como Irlanda, Alemania, Suecia, Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido ya determinaron que las loot boxes "no se consideran juegos de azar", y agregan: "Los padres ya tienen la capacidad de limitar o prohibir las compras en el juego con controles parentales fáciles de usar".

Todavía es pronto para asegurar que la ley será aprobada, pero es un paso importante que la industria de los videojuegos seguirá con gran atención. Bélgica es uno de los países que ya tomó cartas en el asunto contra las loot boxes. En septiembre del año anterior iniciaron una investigación contra Electronic Arts por no detener las cajas de botín. No obstante, la editora siguió la normativa en enero de 2019.