Uno nunca sabe cuándo va a necesitar esta información, hay que estar preparado por si, desgraciadamente, llega el momento en el que necesitas saber ciertas cosas relacionadas con la supervivencia, como por ejemplo: ¿Cuánto tiempo podemos vivir sin comida ni bebida estando atrapados? ¿Y llegado el momento... debería comerme a mí mismo para sobrevivir?
Sobrevivir en una situación límite puede ser muy complicado y recurrir a la autosarcofagia, o lo que es lo mismo, comerse a uno mismo, puede ser la idea que se le cruce en ese momento a algunas personas, por eso lo mejor es saber cuánto aporte calórico puede darte cada una de las partes del cuerpo de las que podemos prescindir para llegar a sobrevivir el máximo tiempo posible.
Sobrevivir sin agua
¿Cuánto podemos vivir sin comer ni beber? Empecemos por los líquidos, ya que sin agua tardamos menos tiempo en morir que si nos faltan los alimentos. Aunque siempre depende de las condiciones en las que la persona se encuentre: no será lo mismo una persona que se encuentra caminando por el desierto que otra que está sin hacer nada a una temperatura que no molesta. Así pues, si las condiciones no son extremas una persona puede aguantar entre 2 y 7 días sin agua. No obstante, hay personas que aguantan mucho menos sin agua, apenas unas horas.
Aunque también se da el caso contrario. La persona que más tiempo ha estado sin beber agua fue Andreas Mihavecz en 1979, cuando fue abandonado en una celda por error y estuvo allí durante 18 días. Pero si sobrevivió fue gracias a la idea de tomar la condensación de agua de las paredes, así que realmente sí obtuvo agua para su cuerpo. Poquísima, pero le sirvió para salir vivo.
¿Debería comerme a mí mismo?
¿Es buena idea usar tu propio cuerpo para sobrevivir en una situación de riesgo? ¿Cuáles son las partes más calóricas y sin las que puedo sobrevivir hasta que llegue la ayuda?
Lo primero es tener en cuenta que las necesidades calóricas no son iguales para todo el mundo y que también se depende de cómo es el cuerpo que se encuentra en esta situación. Pero vamos a poner un ejemplo para entender un poco más si esto puede ayudarnos a sobrevivir. José, nuestro sujeto de estudio, es un hombre que mide 1'75 metros y que pesa alrededor de 88 kilos. Si este hombre estuviera atrapado sin comida, pero con acceso ilimitado al agua, podría pensar en recurrir a comerse a sí mismo para sobrevivir. ¿Cuáles serían sus mejores opciones?
Según las cifras del doctor James Cole de la Universidad de Brighton recogidas en Today I Found Out, una persona de las dimensiones de José tiene alrededor de 80.000 calorías en su cuerpo. Por ejemplo, sus piernas serían unas 7.000 u 8.000 calorías cada una, esto mantendría a nuestro superviviente durante unos tres días y medio. ¿Y si con las piernas no fueran suficientes? José podría tratar de cortarse un brazo, esto le daría otras 2.000 calorías, es decir, un día más de alimento.
Cuatro días y medio de alimento pueden ser suficiente para sobrevivir a un rescate, pero ¿y si se demoran por cualquier motivo? Si además José fuese un cirujano experto (o muy incauto), también podría extraerse un pulmón, un riñón, el 70% de su hígado, la vesícula biliar, el apéndice, el bazo y los testículos, que son prescindibles, es decir, una persona puede continuar con vida sin estos órganos. Todo esto le daría alrededor de otras 3.000 calorías a las que se le podrían añadir alrededor de 900 calorías más provenientes de hacer caldo con los huesos de las extremidades que José ya no tiene. Sin embargo, el pobre superviviente estaría mutilado por todas partes cuando llegasen en su rescate.
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Pero la mutilación no es el principal de sus problemas ya que antes, probablemente, habría muerto tras cortarse la primera pierna debido a una infección y la pérdida de sangre, que provocaría también una deshidratación en el cuerpo. Además, para recuperarse de las heridas nuestro organismo necesitaría más calorías de las que José no podría conseguir. Así pues, la respuesta a la pregunta de si es buena idea comerse a sí mismo en una situación de peligro parece que está bastante clara: no es la mejor forma de sobrevivir.