No importa donde hayas nacido. Si has visto alguna que otra película norteamericana en tu infancia, seguramente algo sepas sobre el Conejo de Pascua y los huevos de Pascua. El primero es de origen alemán, y llegó a Norteamérica a través de los emigrantes alemanes protestantes, que popularizaron este personaje llegando a ser tan conocido en Estados Unidos como lo es Santa Claus o el Hada de los Dientes. En cuanto a los huevos de Pascua, estos últimos están más extendidos por el globo, y en multitud de países se regalan por Pascua huevos de chocolate a pequeños y grandes, sean o no creyentes o practicantes del cristianismo.

En el caso estadounidense, los huevos no se regalan directamente. Hay que encontrarlos. Conocido como Easter egg hunt o egg hunt, este juego consiste en esconder huevos de Pascua para que los más pequeños los encuentren, cesta en mano. Tan popular es esta actividad que incluso se celebra en la Casa Blanca junto a otra versión del juego, el egg rolling o egg roll, carreras de huevos que consisten en hacer rodar el tuyo con una cuchara de madera para llegar el primero a la meta.

Sirva este breve repaso por el folclore y las tradiciones de Estados Unidos para introducir el tema que nos ocupa, los huevos de pascua virtuales, inspirados por los reales en que están escondidos a la vista de todos, de ahí su nombre. Por lo demás, los huevos de pascua virtuales se han extendido de videojuegos y programas de ordenador a aplicaciones móviles y ficción audiovisual.

El primer huevo de pascua

El primer huevo de pascua apareció en 1978 en el videojuego Adventure de la consola Atari 2600, que a su vez se considera el primer juego de acción y aventura para videoconsola. Su creador fue el programador Warren Robinett, y el huevo de pascua consiste básicamente en una habitación secreta dentro del castillo donde transcurre la acción. Al entrar en ella, activando un píxel invisible, se lee el mensaje Created by Warren Robinett (Creado por Warren Robinett).

Joseph Warren Robinett Junior se había graduado en 1974 en Bellas Artes por la Universidad de Rice con una especialización en Aplicaciones informáticas para el lenguaje y el arte. Tras su paso por una empresa de Texas como programador en lenguaje Fortran, recibió en 1976 un Máster de Ciencias en Ciencias Computacionales por la Universidad de California y empezó a trabajar en Atari en 1977. Su primer encargo fue el videojuego Slot Racers para Atari 2600. Por el camino programaría Adventure inspirándose en el juego Colossal Cave Adventure.

En el portal de videojuegos Gamespot se dice que Robinett esperó hasta haber terminado el juego para programar su firma, ya que ocupaba un 5% del total de la memoria del cartucho del juego. También se destaca que al estar muy oculto el huevo de pascua y, en especial, por el alto coste que hubiera supuesto producir nuevos cartuchos sin esa referencia, hizo que la firma personal de Warren Robinett permaneciera tanto en esa primera edición como en futuras versiones. Es más, parte del encanto de Adventure como juego es que contenga el primer easter egg virtual de la historia.

https://www.youtube.com/watch?v=YLRft6hpeaY

Como anécdota, este primer huevo de pascua aparece recreado tanto en la novela como en la película Ready Player One, un claro homenaje a los jugadores de los primeros videojuegos pero también a sus creadores. Y es que, precisamente, el anonimato de los programadores fue lo que llevó a Warren Robinett a dejar su firma, aunque oculta. Su reivindicación fue descubierta por los propios jugadores pocos meses después de salir a la venta Adventure, y con el tiempo este tipo de acciones artísticas y originales se popularizaron en videojuegos y programas de ordenador, aunque no siempre con carácter reivindicativo.

¿Qué fue de Warren Robinett? El mismo año en que programó Adventure también creó BASIC Programming, que enseñaba este lenguaje de programación. Pero al año siguiente decidió establecerse por su cuenta fundando su propia compañía, The Learning Company, dedicada a juegos educativos como Rocky’s Boots y Robot Odyssey para Apple II. Esta empresa se vendió en 1995 por una buena cantidad y Robinett se centró en la realidad virtual, trabajando para NASA y la Universidad de North Carolina.

Qué es un huevo de pascua (y qué no)

Cuando algo se hace muy popular es fácil que se pervierta su espíritu original. Un gran ejemplo son los vídeos virales. Al principio eran artesanales, improvisados y sin ningún propósito aparente. Pero hoy en día cuesta encontrar un vídeo viral que no haya sido creado precisamente para ser viral.

Con los huevos de pascua ocurre algo parecido. Además, el concepto de easter egg se suele confundir con otros recursos igualmente originales. Así que para evitar confusiones, vamos a repasar lo que el ya extinto portal especializado The Easter Egg Archive consideraba como huevo de pascua.

Según The Easter Egg Archive, “un huevo de pascua es una característica oculta o novedosa que los programadores han puesto en su software”. Para considerarse huevo de pascua, debe cumplir ciertas condiciones: no estar documentado, estar oculto y no ser muy obvio. No es un huevo de pascua si aparece en su manual de instrucciones o en su ayuda. Y si está a simple vista, no es un huevo de pascua, es un simple guiño, recurso muy empleado hoy en día en cine y series de televisión.

Pero hay más. Debe ser reproducible. Si no es así, se trata de un bug, un error en el código. También debe ser colocado por sus creadores por motivos personales. Este punto es importante, pues hoy en día se emplean los huevos de pascua como un guiño al usuario pero como algo planeado desde el principio. El huevo de pascua ha de ser improvisado y personal. Otras características importantes, ha de entretener y no debe causar daño. Para eso ya están los virus, troyanos, gusanos y demás malware.

Como he comentado antes, The Easter Egg Archive deja claro también lo que no es un huevo de pascua virtual. Los guiños y referencias a otras películas, cómics, libros o videojuegos que encontramos en la ficción actual no es un huevo de pascua, aunque la referencia solo la entiendan dos personas de cada mil. Hay juegos que hacen referencia a juegos de la misma productora de manera indirecta. Tampoco esto es un huevo de pascua. Y los errores en cine tampoco son huevos de pascua. Ejemplos hay muchos, como el escocés del siglo XIII con reloj de pulsera de Braveheart (1995), el avión que sobrevuela una escena de Troya (2004) o el más reciente vaso de Starbucks de Juego de Tronos (2019).

Los huevos de pascua en la informática

Hay muchas historias entorno a los huevos de pascua, en gran parte por no ser obvios o por no estar delante de nuestras narices. Hay que encontrarlos, y esto los hace más interesantes.

Los primeros huevos de pascua relacionados con software tenían que ver con comandos especiales o aplicados de cierta forma. Un ejemplo es el huevo de pascua del sistema operativo TOPS-10, lanzado en 1967. Si creabas un archivo, empleando el comando make, y le asignabas el nombre love, make love, el resultado era la frase not war? antes de crear dicho archivo.

Con la llegada de las interfaces gráficas, los huevos de pascua se hicieron más elaborados, como el osito de Microsoft, presente en Windows 3.1, 95 y 98. Este osito consiste en un icono con forma de oso de peluche. No hace nada, pero es un guiño interno de Microsoft: en sus primeros años, llamaban oso a quien introducía un error o bug en un programa y tenía que parar la fecha de publicación de ese programa hasta que estuviera arreglado. Al parecer, también se hace referencia a este osito de peluche en los créditos de producto. Encontrarás más huevos de pascua de Microsoft en este enlace.

Como curiosidad, Steve Jobs prohibió los huevos de pascua durante una larga temporada tras su reincorporación. Pero con el tiempo levantó esta prohibición y surgieron huevos de pascua muy originales, como el icono de la app Pages, que si abres en su máxima resolución se puede leer un texto que explica un viaje por California. Y en el icono de la app Keynote se nombran calles cercanas al Campus de Apple. Pero hay más. Durante años, cuando te conectabas a un PC en una red, el icono de ese equipo era un monitor con la clásica pantalla azul. Y si quieres aprender algo de historia, si abres el Terminal y escribes el comando cat /usr/share/calendar/calendar.history verás una lista de fechas históricas importantes día a día desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre.

En la actualidad, también hay huevos de pascua en aplicaciones móviles y en servicios online. Google, por ejemplo, es muy de crear huevos de pascua, como el popular T-Rex que aparece cuando nos quedamos sin conexión a internet. En Wikipedia le han dedicado una entrada específica titulada List of Google Easter eggs.

Y si quieres descubrir huevos de pascua de ayer y anteayer de programas tan icónicos como Adobe Photoshop, Adobe Premiere y Microsoft Office o de sistemas operativos como Windows, Mac OS X o Ubuntu, en The Easter Egg Archive encontrarás más de 6.000 huevos de pascua relacionados con videojuegos, programas, sistemas operativos, e incluso hardware, lo que incluye reproductores MP3, calculadoras, consolas de videojuegos y periféricos varios.

Aunque haya perdido su carácter personal e improvisado, los huevos de pascua virtuales siguen estando ahí como una manera de reconocer la pericia de los usuarios para encontrarlos y como una firma personal, antaño de programadores concretos y ahora más propio de ciertas empresas o productoras. Cada vez más sofisticados y menos ocultos, son una manera de aportar un poco de humor y entretenimiento y de guiñar el ojo a decenas de usuarios, muchas veces anónimos. Tan anónimos como eran y, en muchos casos, siguen siendo muchos programadores como fue el caso de Warren Robinett.