Muchos han achacado la oscuridad del último episodio de Game of Thrones a una razón puramente tecnológica, de mala calidad del streaming o del abuso de la oscuridad para disimular el uso de CGI y abaratar los costes, pero lo cierto es que, aunque efectivamente muchos hemos tenido problemas a la hora de ver el episodio, todo responde a un razón artística estudiada al milímetro.
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Si bien esta decisión, dada la calidad de las plataformas de streaming o de cable, ha tenido un efecto negativo en la visualización del capítulo por la compresión del streaming y la aparición del artefactos en las escenas oscuras (se pierde mucha más información por pixel que en aquellas que hay mucha luz), lo cierto es que también ha tenido un efecto positivo que tiene que ver con las sensaciones del episodio.
El director de fotografía de la serie en una entrevista a Insider, ha dado algunas pistas sobre la forma de rodar que ha adoptado el equipo de la serie, y que ha tenido su máximo exponente en el último episodio. En primer lugar, Robert McLachlan, director de fotografía de Game of Thrones ya indicó que la luz de la serie había evolucionado hacia algo más natural respecto de los primeros episodios:
"Si vuelves a ver la temporada uno, hay una gran cantidad de luz desmedida de fondo. Incluso en exteriores, se puede decir que se han encendido las luces. (..) Estamos tratando de ser lo más naturalistas posible para hacer que estos conjuntos y ubicaciones se sientan como si no estuvieran iluminados por nosotros, sino solo por la madre naturaleza o algunas velas".
Lo cierto es que el equipo decidió en algún punto hacer que la luz fuera lo más natural posible, aunque esto supusiese tener escenas más oscuras, como la de la batalla de Winterfell, dando además al espectador la sensación de los protagonistas: el invierno ya está aquí, nuestros protagonistas en la batalla no ven nada, por lo que nosotros tampoco deberíamos sentirnos cómodos y empatizar así con la situación.
Esto tiene como consecuencia que la calidad en general del episodio haya empeorado por la mala compresión del streaming, la necesidad de más información por pixel para las escenas oscuras y el mal bitrate que aplican a los episodios que se trasmiten por la red, algo que solucionará el parte, la edición en Blu-ray del episodio.