Yota, la empresa detrás del YotaPhone, se ha declarado en bancarrota. Luego de varios años de intentar irrumpir en el mercado de móviles con un smartphone de dos pantallas que, a primera vista lucía prometedor, la compañía tiró la toalla y se declaró incapaz de cubrir sus deudas.

Liliputing reporta que la empresa rusa fue declarada en bancarrota por la Corte Suprema de las Islas Caimán. De acuerdo con Hi-p Electronics, el fabricante de pantallas de los primeros dos modelos de YotaPhone, Yota le debe un millón de dólares, cantidad que no es capaz de cubrir por su situación financiera.

La pelea de Yota y Hi-p Electronics data de hace cuatro años, cuando la primera demandó a su proveedor de pantallas por boicotear los planes de vender el YotaPhone 2 en Estados Unidos. Ante eso, Hi-p contrademandó a Yota pidiendo 126 millones de dólares por no cubrir el mínimo de pedidos de componentes.

El YotaPhone 3 fue exclusivo para China.

Después del divorcio entre ambos, Yota fue adquirido por la empresa China Baoli, quien posee el 40% de las acciones e invirtió 78 millones de dólares para vender el YotaPhone 3 en China. Sus nuevos dueños trataron de hacerse con la mayoría de acciones de Yota, sin embargo, la Bolsa de Valores de Hong Kong bloqueó la compra.

Los problemas legales entre Yota y Hi-p Electronics parecían haberse solucionado en 2017, cuando Telconet, accionista de Yota, se había comprometido a pagar 17 millones de dólares. Luego de eso, Hi-p interpuso otra demanda por un millón de dólares que derivó en la declaración de bancarrota.

Lo interesante es que esto no afectaría a China Baoli para comercializar el YotaPhone en China. CNEWS apunta que la empresa tiene una licencia otorgada por Yota Devices IPR, una subsidiaria de Yota, que le permite vender el YotaPhone en China, Hong Kong y Taiwan por siete años.