Hay muchos métodos para proteger archivos o información sensible. Podemos esconderla, disfrazarla o mantenerla en una caja fuerte virtual, ya sea en forma de archivo protegido con contraseña, fichero comprimido cifrado o disco virtual cifrado.
Cada método tiene sus ventajas e inconvenientes. En el caso del disco virtual cifrado, podemos guardar ahí varios archivos, carpetas y documentos, ya que actúa como una unidad de disco más. Además, es posible montarla y desmontada, lo que añade un plus de seguridad.
A continuación vamos a explicar cómo realizar esta tarea con VeraCrypt, una solución de cifrado de código abierto basada en TrueCrypt muy versátil y que permite trabajar con los algoritmos de cifrado AES, Serpent, Twofish, Camellia, y Kuznyechik.
Con nuestro disco virtual cifrado, se lo pondremos mucho más difícil a quien quiera acceder a nuestros documentos y archivos, sin que por ello nos sea complicado trabajar con ellos en nuestro día a día.
Creando un disco virtual cifrado
En primer lugar, VeraCrypt está disponible para la mayoría de plataformas: Windows, macOS, Linux… Además, en el caso de Windows podemos instalarlo o ejecutarlo en modo portátil.
Una vez instalado VeraCrypt, al abrirlo podremos crear nuestro disco virtual desde el primer momento, pulsando en Crear Volumen. Un asistente nos acompañará en el proceso. Por ejemplo, podemos crear un disco virtual cifrado o cifrar una unidad ya existente, bien una secundaria o la principal, donde Windows está instalado. En nuestro caso, nos centraremos en la primera opción: Crear un contenedor de archivos cifrado.
Hay dos tipos de volumen a elegir. Podemos crear uno normal o uno oculto. El oculto añade un poco más de seguridad, ya que aunque alguien conozca o averigüe la contraseña de nuestro disco virtual, si está oculto no lo encontrará tan fácilmente. A su vez, podemos crear un disco oculto dentro de uno visible, a modo de engaño, o directamente uno oculto si ya tenemos uno normal creado previamente.
El siguiente paso consiste en crear un archivo cifrado que hará de contenedor de los documentos y carpetas que queremos ocultar. Ese archivo puede crearse en cualquier carpeta o unidad y podremos moverlo cuando queramos a otra unidad de disco e incluso a discos externos, memorias o pendrives o incluso a un servidor online usando Google Drive, OneDrive o Dropbox. Sólo tenemos que hacer clic en Seleccionar Archivo, elegir la ubicación y escribir el nombre que le daremos en el campo en blanco.
Ahora tendremos que elegir el tipo de cifrado del volumen externo o disco virtual a cifrar. Aunque VeraCrypt es compatible con algunos de los mejores algoritmos, puede que queramos elegir uno u otro en función de la importancia de los datos y archivos que queremos salvaguardar. La lista es extensa, y al seleccionar cada algoritmo, veremos una breve descripción de su origen y fuerza de cifrado.
Una vez elegido el algoritmo de cifrado, deberemos indicar el tamaño del disco virtual, en KB, MB, GB o TB. Deberemos tener en cuenta de cuánto espacio disponemos en nuestra computadora y del tamaño de los archivos que vamos a ocultar. Si sólo son documentos de texto u hojas de cálculo, tal vez nos baste con un gigabyte. Si vamos a ocultar fotografías o material de mayor tamaño, necesitaremos varios gigabytes.
Siguiente paso. Elegir la contraseña. Como máximo, debe de ser de 64 caracteres. No hay un mínimo, si bien cuanto más larga mejor. VeraCrypt, por ejemplo, te avisará si tu contraseña es muy corta y te recomendará una de más de 20 caracteres. Si no quieres una contraseña, puedes emplear un archivo a modo de llave.
Luego deberemos elegir el formato del disco virtual, a elegir entre FAT, exFAT y NTFS en el caso de Windows.
El disco virtual cifrado
Una vez generado el disco virtual normal, si hemos elegido la opción de disco oculto, el asistente nos pedirá que seleccionemos el algoritmo de cifrado, ya que podemos tener un algoritmo para el disco normal y otro para el oculto.
Su tamaño deberá ser menor, ya que el disco oculto estará dentro del normal, y la contraseña deberá ser diferente, ya que si alguien ha averiguado nuestra primera contraseña, lo tendrá más difícil si la segunda es distinta.
Abrir el disco virtual
De ahora en adelante, para acceder al contenido de nuestro disco virtual cifrado, tendremos que abrir el archivo creado con VeraCrypt desde la propia aplicación. Tan simple como hacer clic en Seleccionar Archivo y luego Montar.
Si indicamos la contraseña correcta, se abrirá el disco virtual como si fuera uno físico, con su propia letra de unidad. Su funcionamiento será también idéntico a un disco normal: puedes arrastrar y soltar archivos y carpetas, copiar, pegar, eliminar, etc. Cuando no lo necesites, sólo tienes que desmontarlo desde VeraCrypt, pulsando en Desmontar.
En caso de emplear un disco oculto, el archivo que hemos generado alberga ambos discos, el normal y el oculto, de manera que al montarlo, según qué contraseña indiques montará uno u otro disco.
Con esta función de VeraCrypt tendremos nuestra propia caja fuerte virtual, a la vista u oculta, donde guardar archivos y carpetas a buen recaudo mediante contraseña y un algoritmo de nuestra elección. Además, acceder a los archivos es fácil y rápido.