Aunque sin hacer tanto ruido como Samsung con el Galaxy S10, Sony también prepara novedades de cara al MWC 2019. De un Xperia XZ4 del que ya hemos visto alguno de sus secretos, la serie Xperia XA3 recibiría su estética alargada, según las imágenes de WinFuture.
Y es que el fabricante nipón parece que irá a por todas con un formato sensiblemente más alargado del habitual, si es que ya lo podíamos dar por asentado. Sony propondrá un formato 21:9 para sus teléfonos de gama media, que en este modelo sería de 5,9 pulgadas –por lo que no sería tampoco demasiado largo–.
Se espera que junto al Xperia XA3 llegue un Xperia XA3 Ultra, todavía en un formato mayor, del que se desconocen detalles. Ambos teléfonos evitarían tanto el 'notch' como la pantalla perforada, haciendo que estos teléfonos parezcan todavía más alargados que lo que ya serían per se. La resolución esperada para este formato sería de 2.560 x 1.080 puntos, por lo que no sería más que una pantalla Full HD estándar, con un 33% más de pixels en su parte alargada.
Por último, vemos que tampoco incorporará un lector de huellas dactilares ni en su parte trasera, ni bajo el cristal, ni este será sustituido por un mecanismo de reconocimiento facial. En su lugar, se lleva el sensor de huellas dactilares al lateral del teléfono, como han hecho los teléfonos de Sony en repetidas ocasiones y como veremos en el Galaxy S10e.
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Lejos ya del 16:9
Hasta hace únicamente un par de años, antes de que la tendencia por tener un teléfono todavía más grande pero no más ancho y de que el 'notch' se hiciera con prácticamente todos los teléfonos relevantes, el formato reinante era 16:9. Es el que vemos como estándar en monitores o, por ejemplo, en la gran mayoría de vídeos de YouTube.
Al ir estirándose, según qué fabricante, se han podido mover entre los 18:9 –equivalente a 2:1– y los 19,5:9 que vemos en buena parte de los teléfonos actuales –entre los que se encuentran los iPhone X, por poner un ejemplo–. Ahora Sony vuelvería a estirar del chicle para intentar encontrar un formato que sea capaz de mostrar más contenido en un formato todavía manejable a una mano.
La idea detrás de esto es que, en la mayoría de aplicaciones –donde hay un 'feed' central– no aumentaba la cantidad de contenido mostrado de una sola vez, sino únicamente su tamaño. Si nos vamos al caso de Twitter y aunque nuestro teléfono fuera de 6 pulgadas, la disposición del contenido haría que viéramos los mismos dos tweets que en otra pantalla de 5 pulgadas. Modificando el formato, esto cambia.