Tim Cook ha publicado un artículo en la revista Time abogando a favor de una regulación federal, en Estados Unidos, que blinde la privacidad digital de las personas ante la creciente desprotección a la que se enfrentan desde grandes empresas que viven de la recolección de datos, como Facebook o Google.

"En 2019 es hora de defender el derecho a la privacidad: el tuyo, el mío y el de todos nosotros. Los consumidores no deberían tener que tolerar otro año de compañías que acopian de manera irresponsable amplísimos perfiles de usuario, de violaciones de datos que parecen estar fuera de control, y de pérdida de la capacidad de controlar nuestras propias vidas digitales", asegura el CEO de Apple.

Cook ha recordado los cuatro principios sobre los cuales se debería guiar la legislación, basado en el discurso que dio ante el Parlamento Europeo meses atrás:

  1. Derecho a reducir los datos personales al mínimo
  2. Derecho de la persona al conocimiento
  3. Derecho de acceso a corrección y eliminación de datos
  4. Derecho a la seguridad de los datos recopilados

"Uno de los mayores desafíos para proteger la privacidad es que muchas de las violaciones son invisibles […] Pero lo que el comerciante no te dice es que, a continuación, se ha dado la vuelta y ha vendido o transferido la información de tu compra a un broker de datos, una empresa cuya actividad es recopilar tu información, empaquetarla y venderla a otro comprador".

"El rastro desaparece incluso antes de que sepas que hay un rastro. En este momento, todos estos mercados secundarios para tu datos funcionan en una economía en la sombra que está en gran medida sin control, fuera de la vista de los consumidores, reguladores y legisladores."

El comercio de datos de perfiles comerciales de personas, no solo por parte de brokers de datos, sino por aquellos que los recopilan, es actualmente uno de los más apetecibles en el mundo de la publicidad. El motivo es simple: mientras más segmentado, mejor.

Facebook y Google son dos de los principales recolectores y proveedores de datos segmentados del mercado, pero otras empresas especializadas, conocidas como DMPs (Data Management Platform) como Lotame, BlueKai (adquirido por Oracle), AppNexus, Acxiom, Criteo, Xaxis, entre muchas otras, operan creando agrupaciones de perfiles basados en intereses, cada vez más segmentados y exactos para hacer más efectiva la publicidad.

Vale recalcar que el problema no necesariamente es la recolección de datos o su segmentación. Es, en realidad, la opacidad con la que se hace, la falta de regulación sobre límites de obtención y cómo se convierten en "cajas negras" impenetrables por parte del propio consumidor, que no tiene idea qué datos han conseguido.

Para hacer las cosas aún más complicadas, el propio consumidor no tiene idea que están recolectando sus datos para fines comerciales. Un estudio hecho por Pew Research confirma que el 74% de Facebook dentro de Estados Unidos consultados para la encuesta no tenían idea que la red social hacía perfiles tan exactos, que después serán usados para mostrar publicidad .

Cook, en su artículo en Time dice: "Una legislación federal de privacidad relevante y completa no solo debe tener como objetivo dar a los consumidores el control de sus datos, sino que también debe poner el foco en los actores que trafican con tus datos tras bambalinas".

Apple es la única multinacional tecnológica que está haciendo una lucha activa a favor de la privacidad digital. La compañía ha construido un modelo de negocio basado en la venta de dispositivos y servicios en vez de uno freemium de tal forma que no necesita traficar datos de usuarios para obtener ganancias de ellos al no cobrar por el servicio.

El problema es que la filosofía de "te doy algo a cambio de tu privacidad" ha llegado muy lejos. Android es un claro ejemplo, un sistema operativo que representa una "llave abierta" de datos, no solo para Google, también para el fabricante del dispositivo y para las propias aplicaciones instaladas. Facebook es otro ejemplo, quienes han tenido un 2018 terrible debido a múltiples escándalos ante la absoluta falta de moralidad cuando se trata de hacer más dinero a cambio de reducir o eliminar cualquier trazo de privacidad de sus usuarios con la excusa que el servicio se mantiene gratuito.