Samsung avanza en la tecnología que podría dejar al OLED como una vía muerta. Un año después de presentar 'The Wall', los coreanos reaparecen en el CES 2019 con novedades en su tecnología MicroLED. Lo hacen esta vez con una pantalla a la que podrías hacer hueco en tu salón.
Se trata de un producto en esencia similar al gigantesco televisor de 146 pulgadas del pasado año. Mantiene la modularidad por secciones de pantalla, que cuentan con matrices de píxels individuales de tecnología LED. Así se prescinde de la retroiluminación global del panel, permitiendo unos negros que son tan negros como se desee: pueden apagarse por completo.
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En el nuevo modelo se reduce el tamaño global hasta las 75 pulgadas, manteniendo una resolución 4K. Si bien no se conocen muchos más detalles específicos de este panel –que no estará todavía disponible de forma comercial–, Samsung promete que con estos módulos individuales será posible crear configuraciones que se adapten a las necesidades particulares de cada consumidor:
"La funcionalidad modular de MicroLED permitirá a los usuarios en el futuro crear la pantalla definitiva incluso a tamaños de pantalla irregulares como 9x3, 1x7 o 5x1, que encajen en sus necesidades espaciales, estéticas o funcionales". "MicroLED soporta todo desde el estándar 16:9, hasta películas panorámicas 21:9, a formatos no convencionales como 32:9 o incluso 1:1."
Lo relevante de MicroLED es que, en teoría, es capaz de desplazar al OLED y a sus contrapartidas principales. Todo el beneficio del OLED, con la calidad de imagen, precisión de color y brillos máximos que es capaz de representar el LCD. Se evitaría por tanto el efecto de 'quemado' de las áreas que más color representan habitualmente, presente en los diodos orgánicos.
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De momento, las limitaciones están en su producción y escalabilidad de esta. En algún momento ha de acercarse al consumidor, pero no será pronto, ni barato. Junto a esta pantalla, Samsung ha presentado otro 'The Wall', esta vez incluso más grande que el anterior: en 219 pulgadas. ¿La idea detrás? Hacer ver que detrás de este acercamiento modular, prácticamente no hay límites.