Tras varias semanas de especulación, el gobierno de los Estados Unidos finalmente ha presentado 13 cargos criminales contra Huawei, dos subsidiarias y Meng Wanzhou, directora financiera de la corporación china. Las acusaciones están divididas en dos casos distintos: la violación de las sanciones de EE.UU. a Irán y el robo de secretos comerciales. Además, exponen su obstrucción de la justicia durante el proceso de investigación.
En el anuncio estuvieron presentes autoridades como Matthew Whitaker (fiscal general interino), Kirstjen Nielsen (secretaria de seguridad nacional), Christopher Wray (director del FBI) y Wilbur Ross (secretario de comercio).
El fraude de Meng Wanzhou
La directiva fue detenida el pasado 1 de diciembre en el aeropuerto de Vancouver, Canadá, a petición de EE.UU. Fue liberada bajo fianza (7,5 millones de dólares) el 12 de diciembre, aunque permanece retenida en la ciudad de Vancouver y está sometida a vigilancia durante las 24 horas del día.
Según la investigación compartida hoy, Wanzhou usó Skycom Technologies, empresa con sede en Hong Kong, para realizar negocios en Irán. La directora financiera y su equipo mintió a las entidades financieras sobre su relación con Skycom, cometiendo fraude. Las autoridades aseguran que los engaños sobre su vinculación con Skycom se han producido desde 2007. Sin embargo, la investigación ha hallado direcciones de correo y cuentas bancarias que demuestran su conexión. Se identificaron transacciones por 100 millones de dólares entre Huawei y Skycom en Estados Unidos.
Nuevos documentos vinculan a Huawei con una empresa de Irán
El fiscal Whitaker dijo que "la actividad criminal en esta acusación se remonta a diez años y llega hasta lo más alto de la compañía", y agrega: "representan una doble amenaza para nuestra seguridad económica y nacional, y la magnitud de estos cargos deja claro la seriedad con la que el FBI toma esta amenaza".
Los involucrados en el proceso también señalan que, una vez que Huawei tuvo constancia de la investigación en 2017, comenzó a obstruir el desarrollo de misma. La compañía movió a los testigos que estaban al tanto de las operaciones a lugares donde el FBI no podía interrogarlos.
Robo de secretos comerciales a T-Mobile
Huawei ha sido acusada de violar la ley de propiedad intelectual. Según los cargos, en 2014 T-Mobile demandó a la empresa china por robar información y componentes físicos de "Tappy", un robot que realiza pruebas con smartphones. Huawei lo habría hecho para "desarrollar, mejorar y solucionar problemas con su propio robot". Esta última afirmó que la disputa fue resuelta en 2017.
Más problemas para Huawei
Esta coyuntura se produce mientras Estados Unidos vive una guerra comercial con China, un escenario que hasta el momento no encuentra una resolución que logre satisfacer los intereses de las dos partes.
Por otra parte se encuentran los problemas de Huawei con diversos países occidentales, los cuales estudian prohibir su participación en el despliegue de redes 5G. Temen que existan "puertas traseras" en dispositivos de comunicaciones de fabricantes chinos que faciliten el espionaje y el robo de datos.
Vodafone, uno de los operadores más importantes de Europa, pausó la implementación de la tecnología de Huawei en sus redes principales. Afirman estar preocupados por la seguridad de sus redes.
Actualización 29/01 – 10:55. La corporación china, tras conocer los cargos criminales presentados por Estados Unidos, niega las acusaciones e insiste en su inocencia. Este es el comunicado completo:
Huawei está decepcionada al conocer los cargos presentados ayer contra la compañía.
Después del arresto de la Sra. Meng, la compañía buscó una oportunidad para discutir la investigación puesta en marcha por el Distrito Este de Nueva York con el Departamento de Justicia, pero la solicitud fue rechazada sin ninguna explicación.
En cuanto a la acusación de secretos comerciales interpuesta por el Distrito Occidental de Washington, ya fueron objeto de una demanda civil que fue resuelta por las partes después de que un jurado de Seattle no encontrara daños, ni conducta intencionada ni maliciosa.
La Compañía niega que ella, su subsidiaria o filial, hayan cometido cualquiera de las infracciones de la ley de EE.UU. expuestas en cada una de las acusaciones, no tiene conocimiento de ningún delito por parte de la Sra. Meng y cree que los tribunales de EE.UU. finalmente llegarán a la misma conclusión.