Los drones son un dolor de cabeza para los aeropuertos de todo el mundo, ya que su presencia es un riesgo grave para la seguridad. En esta ocasión, el Aeropuerto Internacional de Newark en Nueva Jersey se vio obligado a suspender los vuelos temporalmente, todo a causa del avistamiento de un drone.
Afortunadamente la situación no duró mucho, por lo que no tardaron mucho tiempo en reanudar las operaciones. Un portavoz de la Administración Federal de Aviación (FCC) se puso en contacto con The Verge para explicar los hechos: Todo inició cuando, aproximadamente a las 5 de la tarde —hora de Nueva Jersey—, dos vuelos entrantes reportaron un objeto no identificado volando en las cercanías del lugar, concretamente en el condado de Teterboro.
Las autoridades reaccionaron inmediatamente para suspender la actividad. De acuerdo a los datos de FlightAware, web para seguir vuelos en vivo, el tiempo de retraso fue solo de entre 16 y 30 minutos. Aunque de momento no hay más información oficial, todo indica que el drone no voló sobre el aeropuerto y siempre se mantuvo alejado. Teterboro se encuentra a 15 millas (24 kilómetros) de distancia, parece que fue una medida de precaución.
Los aeropuertos no están preparados para hacer frente a un ataque con drones
En los Estados Unidos, la ley prohibe volar drones a menos de 5 millas (8 kilómetros) de un aeropuerto. En este caso, el objeto involucrado no infringió la normativa. No obstante, el organismo antes mencionado no descarta implementar reglas más estrictas para prevenir cualquier hecho lamentable. Estudian prohibir el vuelo de drones en la noche y sobre multitudes de personas.
El escenario de Newark fue muy diferente al ocurrido en Gatwick en diciembre del año anterior. El aeropuerto de Londres estuvo cerrado 36 horas por el avistamiento de drones sobrevolando el perímetro del lugar, afectando a miles de personas y cientos de vuelos. Policías y militares intervinieron para buscar al responsable; dos personas fueron detenidas pero más tarde se descartó su implicación.
El 8 de enero volvió a suscitarse algo similar en la capital británica, ahora en el aeropuerto de Heathrow. También se suspendieron las operaciones durante una hora. Las autoridades continúan investigando si existe alguna relación con los acontecimientos de Gatwick.