Que Amazon se encuentra en una posición envidiable en el campo de los asistentes virtuales y los dispositivos inteligentes es un hecho que a nadie debería sorprender a estas alturas. El trabajo realizado por la gigante del retail en los últimos años ya comienza a dar unos frutos que la ubican un lugar al que muchas de las grandes tecnológicas ni siquiera pueden aspirar.

¿Cómo está pasando la compañía de Jeff Bezos de ser conocida por sus Kindle a serlo por sus altavoces inteligentes? Buena parte de la respuesta se encuentra en el ingente esfuerzo que se está dedicando desde la empresa a este área, con un número creciente de profesionales destinados en los diferentes segmentos que componen la creación y desarrollo de los dispositivos, desde el hardware hasta el software y la inteligencia artificial.

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En una entrevista a en The Wall Street Journal a Dave Limp, responsable de la división de dispositivos de Amazon, el ejecutivo presenta un dato que permite cuantificar la titánica gesta que se está realizando desde la empresa: de un año para otro han doblado la plantilla que trabaja en Alexa y los dispositivos Echo. De 5.000 empleados en septiembre de 2017 a 10.000 en la actualidad. Y la previsión es que el número continúe aumentando.

Alexa en todas partes

Apenas 14 meses han servido a Amazon para dejar clara de manera rotunda su posición en lo que al futuro respecta para unos dispositivos y un asistente que aspiran a ser omnipresentes en la vida de las personas. No en vano la firma presentaba hace unos meses toda una retahíla de productos que aumentaban exponencialmente el catálogo mostrado hasta la fecha, descubriendo desde el Echo Auto –para comunicarnos con Alexa en el coche– hasta el Echo Clock –un reloj de pared con el asistente virtual integrado–, sin olvidarnos, por supuesto, del microoondas inteligente.

De funcionarle a la empresa la estrategia de añadir el asistente virtual a todo objeto cotidiano que uno pueda imaginar, es probable que 2019 no termine sin otra buena cantidad de dispositivos añadidos a la línea Echo. A esto hay que sumar la no menos relevante cualidad de que Alexa se encuentra presente en cada vez más dispositivos de otras marcas, como Sonos, Bang & Olufsen e incluso la mismísima Facebook.

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Además, Amazon está buscando, según afirma Limp, extender el dominio del asistente a otros ámbitos donde se encuentre implementado de manera nativa, como hoteles, edificios o vehículos. Un ecosistema que de aquí a un futuro no tan lejano podría traducirse en una ventaja notoria respecto a la competencia más inmediata. Si alguien tiene la capacidad de hacerlo posible, desde luego, esa es la compañía de Bezos.

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