Con los fabricantes de origen chino como OnePlus atacando en la gama alta o Xiaomi desde abajo, Samsung lo está teniendo difícil para mantener las posiciones en un mercado que un día reinó con puño de hierro. Hoy presenta un nuevo par de teléfonos, enfocados de momento al mercado asiático, pero que estrenan lo que puede ser el principio de una nueva tendencia en la marca: la externalización de la fabricación.
Los teléfonos anunciados son los Galaxy A6s y Galaxy A9s, que de momento no llegarán de forma internacional y son versiones ligeramente modificadas sobre los Galaxy A6 o el recién presentado Galaxy A9 de cuatro cámaras traseras. El más pequeño de ellos será el que sea fabricado por un tercero.
Según leemos en SamMobile, el Galaxy A6s será encargado a un fabricante externo (ODM) que no ha sido revelado, quien ensamblará un teléfono que se espera que llegue al mercado desde unos 230/280 euros al cambio según versión. Sus características son las siguientes:
- Pantalla Amoled de 6 pulgadas y FullHD+
- Procesador Snapdragon 660
- 6 GB de RAM
- 64/128 GB de memoria interna
- Doble cámara trasera
- Batería de 3.300 mAh
Lo cual no estaría mal en cuanto a precio, tratándose de características intermedias muy similares a las versiones del Xiaomi Mi A2 de mayor cantidad de memoria —misma RAM que el modelo más cargado, eso sí—. Recordemos que el precio oficial en Europa de estos teléfonos es de 279 y 349 euros en sus versiones de 4/64GB y 6/128GB, aunque podemos encontrarlos con relativa facilidad con unos 70 euros de descuento cada uno. O lo que es lo mismo: un rango de precios muy similar.
Esta información encaja perfectamente con anteriores noticias en las que se esperaba el cierre de una de las plantas de fabricación propias que Samsung mantiene en China. Al final, no es tan distinto a como funcionan muchas de las divisiones propias de Samsung en la actualidad, que están separadas a nivel efectivo y se distribuyen componentes entre sí como lo harían con un tercero.
Surgen preguntas, claro, de si este es un movimiento aislado con la intención de recuperar el mercado chino o si por el contrario se trata del primer paso de una nueva forma de hacer teléfonos de gama media y baja en Samsung a nivel global. Recordemos que el fabricante surcoreano apenas mantuvo un 0.8% de cuota en de mercado durante el segundo trimestre en el gigante asiático según Estrategy Analytics, por lo que la situación es crítica allí.
Citas de hace aproximadamente un mes a representantes de la marca en el Korea Herald parece que apuntan a este camino, afirmando que "la compañía ha estado considerando introducir el sistema ODM no solo en China sino también en otros países cuando sea necesario".