Samsung ha dado a conocer hoy de manera oficial la nueva iteración en su línea de gama media. En un evento especial que ya se sabía enfocado al segmento Galaxy, la comapañía surcoreana ha confirmado la llegada del que es uno de los terminales más llamativos del momento por las cuatro lentes que incorpora en su cámara trasera. Es el primer smartphone en adoptar esta configuración fotográfica, llamando especialmente la atención que no haga acto de presencia en primer lugar a los terminales de gama alta de la firma.
Como no hay mejor manera en la actualidad para diferenciarse de la competencia que ofrecer una excelente cámara, Samsung incorpora en el A9 cuatro lentes: un gran angular de 8 MP y apertura f/2.4, un telefoto de 10 MP f/2.4 con zoom de doble aumento sin pérdida de calidad, una cámara principal de 24 MP f/1.7 y una última destinada a medir la profundidad de 5 MP f/2.2. No se olvidan tampoco de la cámara frontal, que cuenta con 24 MP y apertura f/2.0. Una configuración total, en definitiva, que está destinada a hacer las delicias de los apasionados de la fotografía a un precio más contenido de lo que acostumbramos a ver en los buques insignia de las principales marcas.
Pilares de la galaxia
El Galaxy A9, a pesar de centrarse de forma evidente en la cámara, no deja de lado otros aspectos relevantes para el usuario y que son de agradecer, como la trasera de vidrio curvado, la posibilidad de expandir el almacenamiento interno mediante tarjeta microSD o una gran pantalla AMOLED de 6,3 pulgadas. El teléfono cuenta, además, con el procesador Snapdragon 660, 6 GB de memoria RAM y 128 GB de capacidad. La batería, que cuenta con carga rápida, asciende hasta los 3.720 mAh, lo cual debería bastar para cumplir el día sin aprietos.
Sin embargo, todos estos detalles que lo convierten –al menos sobre el papel– en un teléfono muy competente, vienen a cambio de un precio que, si bien no se puede comparar con el del Galaxy S9 o el Galaxy Note 9, lo aleja ciertamente de las opciones que estamos viendo por parte de otras compañías en este segmento. El Galaxy A9 se venderá a partir del próximo mes de noviembre por 599 euros en tres colores (Caviar Black, Lemonade Blue y Bubblegum Pink) que, a falta de ver el funcionamiento de las cámaras, lo sitúa en una posición donde le resultará complicado a Samsung competir contra otros terminales que encuentran más o menos parejos en el resto de especificaciones.