La actriz Fan Bingbing, que se ha involucrado en casi cuarenta películas chinas y hongkonesas hasta ahora y varias hollywoodienses, como Iron Man 3 (Shane Black, 2013) o X-Men: Días del futuro pasado (Bryan Singer, 2014) y que, así, se había convertido en la mejor pagada del gigante asiático, **se había visto envuelta en un escándalo enorme de evasión de impuestos y estaba desaparecida de la luz pública desde el pasado 23 de julio. Un buen número de hipótesis sobre su paradero se lanzaron en la prensa del continente, desde que el Gobierno la había detenido o que se encontraba en arresto domiciliario hasta que había sido vista pidiendo asilo en territorio estadounidense por consejo de su compatriota Jackie Chan, todo sin confirmación o directamente desmentido.
Y, hasta hoy, el canal estatal de noticias de China, Xinhua, no se había dignado a lanzar sus primeras informaciones oficiales acerca de la situación de la actriz desde que se hubo esfumado dos meses y pico atrás: según explica The Hollywood Reporter, le puede caer una multa de unos 479 millones de renminbis, alrededor de setenta millones de dólares al cambio, con la obligación añadida de pagar también unos 255, no lejos de 37 millones de dólares. Aunque otros medios de comunicación chinos de desmarcan hablando de mucho más dinero, alrededor de 880 millones de renminbis, es decir, unos 128 millones de dólares. Si asume el pago de la cantidad que corresponda, podría librarse de comparecer en el banquillo de los acusados para una instrucción penal.
Tras estas noticias, Fan Bingbing ha difundido una larga disculpa para los sesentaiún millones de seguidores que tiene en Weibo, la principal red social china: “Le fallé a mi país con lo que me cuidó; le fallé a la sociedad que confiaba en mí; le fallé a los fans a los que les gustaba”, ha dicho; y en cuanto a las sanciones económicas a las que se enfrenta, asegura lo que sigue: “Las he aceptado por completo, y recaudaré fondos para pagar mis impuestos y multas, independientemente de los obstáculos”. Esta declaración llega después de que sus representantes hubiesen negado categóricamente las acusaciones, y la artista cuenta con un plazo específico, hasta fin de año, para abonar los importes que se le exigen antes de que su caso “sea transferido al órgano de seguridad pública para que se tramite de acuerdo con la ley”. Pero, si Fan Bingbing es la actriz mejor pagada de China, no parece probable que este asunto termine en un sonado proceso judicial.