Google está a punto de adentrarse en un escándalo de grandes proporciones, muy similar a lo ocurrido con Facebook y Cambridge Analytica. Google+, la red social de la compañía con sede en Mountain View, fue hackeada en 2015 y se decidió no informar de la situación al público. De acuerdo al Wall Street Journal, Google descubrió la brecha de seguridad el pasado mes de marzo.

El error en la red social permitió a desarrolladores externos acceder a los datos privados de las personas, incluso a los de sus amigos. En total fueron 438 aplicaciones las que pudieron tener acceso a la información privada. 496.951 usuarios fueron afectados. Sus nombres, correos electrónicos, fechas de cumpleaños, género, fotografías y demás información terminó en manos de los atacantes. Google no tiene la certeza de que los datos se hayan utilizado para fines ilegales.

De acuerdo al medio mencionado, Google ocultó la situación porque no quería formar parte de la misma polémica que rodeó a Facebook con el caso Cambridge Analytica. La empresa mantuvo el silencio durante siete meses y hasta ahora ha revelado las medidas que tomará al respecto para intentar proteger la información de sus usuarios, comenzando con el cierre definitivo de la red social.

Google+ cierra, finalmente

Parte del comunicado menciona que Google+ "no ha logrado una amplia adopción por parte de los consumidores o desarrolladores".Además, agregaron que "la versión para el consumidor de Google+ actualmente tiene poco uso y compromiso: el 90 por ciento de las sesiones de usuarios de Google+ son menos de cinco segundos". Por más datos que aporten sobre la pobre adopción de la red social, es muy evidente que su decisión también está relacionada con el ataque y los datos comprometidos de cientos de miles de usuarios.

No haber revelado la situación en un plazo de 72 horas podría generar que Google recibiera una multa del 2% de sus ingresos anuales en todo el mundo, pues en Europa ya está vigente el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Por supuesto, la compañía se expone a recibir demandas colectivas y todo tipo de críticas públicas, como ocurrió con Facebook.

Project Strobe, la cortina para intentar disminuir las críticas que se aproximan

Como parte de los movimientos para hacer frente a esta delicada situación, Google ha decidido crear una iniciativa de nombre Project Strobe, la cual se basa en realizar ciertos cambios en sus productos para poder proteger la información personas de sus usuarios. Primeramente, los usuarios tendrán más control sobre la información que desean compartir con las aplicaciones de terceros.

Por otro lado, los recuadros para otorgar permisos serán más claros sobre los servicios a los que se está accediendo. De esta forma se podrá dar permiso de acceso a un servicio y no a otro. Por ejemplo, si una aplicación de terceros desea acceder a Google Calendar y Google Drive, podrás elegir darle permiso sólo al calendario.

A partir de hoy, Google limitará la API de Gmail. Sólo las aplicaciones como clientes de correo electrónico, servicios de respaldo y servicios de productividad tendrán acceso a los emails de los usuarios. Las demás ya no tendrán acceso a esa información. Android tampoco se ha salvado de los movimientos, pues desde ahora las aplicaciones ya no podrán acceder a los datos de contactos en el dispositivo móvil. Con el paso de los meses se implementarán otros cambios que afectarán la forma en que las apps solicitan permisos a funciones como el teléfono y los mensajes SMS.

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Otro escándalo de grandes dimensiones

El hecho de haber ocultado el hackeo durante tanto tiempo deja muy mal parada a Google. Facebook es el ejemplo perfecto de que el tiempo no ha ayudado a disminuir la presión sobre las prácticas de la red social. Ahora es Google la que será el centro de atención de diferentes grupos, no sólo será cuestionada por los usuarios que utilizan sus productos y servicios, también por parte de las organizaciones gubernamentales que les pedirán una explicación clara de los hechos. La polémica de Google+ apenas ha comenzado.