Lyft

Desde la crisis que vivió Uber a lo largo de 2017 a raíz del caso de Susan Fowler, lo que derivó en los escándalos por situaciones de acoso sexual y comportamientos machistas dentro de la compañía, la onda expansiva no ha tenido límites dentro del sector de las compañías tecnológicas.

Si bien el caso de Fowler entre otras cuestiones que se sumaron a la situación, terminó con Travis Kalanick fuera de Uber, la compañía de transportes más grande del mundo no fue la única que vio trastocada su actividad. Desde ese momento, y tras un profundo análisis desde la opinión pública, el mundo tecnológico comenzó a hacer un estudio interno de la situación de la mujer y grupos minoritarios dentro de sus filas. Se iniciaron entonces los conocidos informes anuales de diversidad por parte de algunas de las nuevas tecnológicas más populares. Algo que Google o Apple llevaban haciendo desde hacía años, era una novedad para Uber o su eterno rival en Estados Unidos, Lyft.

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Uber ya va por su segundo informe, presentado en abril de este mismo año. Con resultados sensiblemente mejores, pero no bueno, la multinacional ya registró un 38% de mujeres en su plantilla, aumentando en los puestos de perfil tecnológico. Algo mejor que en 2017, pero que dejaba un dato alarmante: había menos mujeres en puestos de liderazgo.

Ahora, llegan los resultados del gran competidor de Uber en Estados Unidos: Lyft. Un segundo informe de la compañía que, pese a no operar en España, ha sido un nombre que ha resonado bastante en el ecosistema emprendedor del país. Durante algunos días se jugó con la posibilidad de la compañía estadounidense comprase, por 3.000 millones de euros, el completo de la compañía española Cabify No era la primera vez que resonaba la posibilidad de que la versión europea de Uber estuviese tanteando una operación de este estilo. De esta manera se resolvían varias circunstancias: por un lado Lyft entraba de lleno en el mercado español y latinoaméricano, y los fundadores de Cabify se quitaban un problema grande de las manos a causa de la situación de las tecnológicas con el taxi. La realidad es, que meses después del anuncio, la compra no se ha hecho realidad.

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Sea como fuere, Lyft también anda envuelta el la cuestión de los informes de diversidad con mejores resultados que Uber. El 40% de la fuerza de trabajo forma parte del sector femenino, algo menos del 42% del año pasado. Los datos positivos vienen del lado del liderazgo, aunque en ligera disminución respecto al año pasado, en el que el 33% está conformado por mujeres. De hecho, el pasado año, Lyft fue reconocida por el trabajo de igualdad corporativa de género.

Al igual que su par estadounidense, uno de los puntos complicados sigue siendo la cuestión de las razas. Casi el 50% de los empleados en Lyft son blancos, dejando puestos de menos cualificaciones a las razas minoritarias.