Después de tantos rumores y detalles confirmados por fin se estrenó American Horror Story: Apocalypse. Aquí hablaremos de lo sucedido, sobre las teorías que surjan y demás elementos que nos llamen la atención de los nuevos episodios de esta octava temporada del show de Ryan Murphy, el rey de las series de antología.
No sobra recordarte que si no has visto el capítulo 8x01, llamado The End, te recomendamos no seguir leyendo.
El título de la temporada va en serio. No pasaron ni cinco minutos de ella cuando el mundo ha colapsado ante la tercera guerra mundial. En la tele y todos los móviles llega una alerta sobre el inminente ataque en Los Angeles; así como la terrible noticia de que ya habían sido destruidas otras ciudades importantes del planeta.
A decir verdad el inicio del episodio es excelente, acción, caos, gritos, histeria y una tensión extraña pues Coco —interpretada por Leslie Grossman— es una insufrible millonaria que se salva gracias al poder de su familia y, aunque logra el cometido de caernos mal, también es el puente hacia otros personajes, como el de Evan Peters (Mr. Gallant), un estilista de gente rica atrevido y petulante; así como a su abuela, interpretada —tal como había sido confirmado— por Joan Collins.
Es muy interesante la propuesta inicial de Murphy, sobre todo porque juega con un tema que, desafortunadamente para la vida real, no deja de tener vigencia. El colapso de la vida tal y como la conocemos no ha dejado de ser algo que nos mueve y que llama la atención. El conductor de las noticias lo expresa así: "Así que finalmente lo logramos". Como si llegar ahí fuera un camino inevitable, y es que a veces así parece.
Coco, su asistente Mallory (Billie Lourd), Mr. Gallant y su abuela se salvan de la devastación de Los Angeles. Luego conocimos poquísimo sobre Timothy (Kyle Allen) y Emily (Ash Santos). El primero es un chico que estaba en medio de la celebración familiar porque entró a la universidad cuando, pocos minutos antes de que estallara la bomba nuclear, es rescatado por unos hombres del gobierno —muy parecidos a los míticos Hombres de negro—. De Emily solo supimos que estaba en el bunker antes que Timothy.
Este es el fin
Luego de un vertiginoso comienzo se reúnen a los sobrevivientes que conocimos hasta entonces en un refugio que está encabezado nada menos que por Wilhemina Venable —interpretada por la inigualable Sarah Paulson—. Ahí, los sobrevivientes, el grupo de elite, son sometidos a extrañas tradiciones más propias de la vida de los protagonistas de Downton Abbey. Incluso Miss Venable les explica a los recién llegados Emily y Timothy que ahí "se visten para cenar".
Poco a poco vemos que ese refugio para la población elite es demasiado extraño. Acá las cosas comienzan a ponerse turbias e incluso la narración parece un poco más comedia de horror que otra cosa. De todas formas el primer episodio es bastante disfrutable, y nos deja con una gran espinita sobre lo que seguirá para la humanidad, más que nada porque al final del capítulo aparece Michael Langdon (Cody Fern), el legendario personaje de Murder House y quien, pues, básicamente es el anticristo, aquí comienza el crossover prometido entre la primera y la tercera temporada. Michael no se anda con rodeos y le explica a la confundida Venable que él decidirá quién irá a otro refugio en donde tienen suministros para décadas —en el que dirige Venable las cosas se han puesto cada vez más difíciles—.
La octava temporada de ‘American Horror Story’ será un crossover de ‘Murder House’ y ‘Coven
Así pues, todo queda en la mesa, el mundo está destruido, nuestros personajes principales hacinados en un bunker que está próximo a sucumbir. Pérdida, desolación, canibalismo y las peores actitudes humanas pero también romance ya hemos repasado en tan solo un episodio. La temporada será corta, 10 episodios, así que, no nos perdamos de esta retorcida versión del apocalipsis según Ryan Murphy.
Lo que más nos gustó:
- Los trajes antiradiación con forma del médico de la peste negra.
- Evan Peters como Mr. Gallant
- La propuesta de que hay criaturas extrañas vivientes fuera de los bunkers