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Aunque no existe consenso sobre los estilos de aprendizaje, incluso si estos funcionan como la psicología y la pedagogía sugieren, lo cierto es que es un tema que no ha dejado de ser estudiado, ni deja de tener interés para otro grueso de estudiosos y personas de a pie. Para conocer los estilos de aprendizaje echaremos mano de la teoría del psicólogo norteamericano e investigador de la Universidad de Harvard, Howard Gardner, que básicamente sostiene que los seres humanos tenemos varias inteligencias o habilidades cognoscitivas y que estas trabajan juntas aunque de forma semiautónomas.

Howard Gardner afirma que existen al menos siete modalidades (denominadas inteligencias) que se pueden utilizar para describir el estilo individual de aprendizaje. Estas son:

  • Inteligencia visual (espacial). Las personas destacadas en este estilo de aprendizaje prefieren el uso de imágenes, colores y mapas tanto para organizar información como para comunicarla. Con facilidad pueden imaginar, visualizar y planear en su mente y tienen gran sentido espacial.
  • Inteligencia verbal (lingüistica): en este estilo de aprendizaje se prefiere la palabra ya sea escrita o hablada, por tal motivo los individuos que desarrollan esta inteligencia pueden tener un vocabulario amplio para expresarse. Las personas con inteligencia verbal desarrollada aprenden con mayor facilidad con explicaciones verbales, retienen instrucciones y conceptos por este medio.
  • Inteligencia auditiva (musical): algunas características relacionadas con esta inteligencia son: la capacidad de percibir y expresar formas musicales, de aprender canciones y ritmos, sensibilidad para escuchar los sonidos del entorno.
  • Inteligencia kinética: acá lo más importante es el movimiento del cuerpo, el contacto directo con la materia a aprender, las sensaciones. Las personas desarrolladas en la inteligencia kinética tienen gran capacidad de expresión corporal y son sensibles a ella.
  • Inteligencia lógica-matemática: en este estilo se prefiere el razonamiento lógico y por tanto se pueden reconocer patrones con facilidad, conexiones entre contenidos aunque estos no sean evidentes, sabe clasificar y agrupar con facilidad la información para aprenderla, entenderla o explicarla. Por supuesto se desarrolla el trabajo con los números y cálculos complejos.
  • Inteligencia social (interpersonal): con este inteligencia se entiende a las personas y las relaciones personales. Los individuos que desarrollan esta inteligencia pueden comunicarse con facilidad con la gente, tanto verbal como no verbal, reconocen sus estados de ánimo y sus puntos de vista.
  • Inteligencia intrapersonal: también se le llama "estilo solitario", y se refiere a la capacidad autoreflexiva de las personas, el lado introspectivo e independiente de entender el entorno, la nueva información y los conocimientos. Las personas que desarrollan esta inteligencia saben analizar sus vivencias, pasar tiempo solos y disfrutarlo; también son excelentes autodidactas.

Para Gardner el desarrollo de algún tipo de inteligencia depende de tres factores: Factor Biológico, factor de la vida personal y Factores culturales e históricos.

Mi estilo de aprendizaje

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Para conocer tu estilo de aprendizaje puedes hacer un pequeño test. Esto nos puede servir de guía para aprovechar nuestras habilidades para adquirir nuevos conocimientos y cómo expresarlos. En la teoría de las inteligencias múltiples, además, se dice que existen dos tipos de experiencias externas que influyen en el desarrollo de una inteligencia:

  • Las experiencias cristalizantes: son los momentos clave para el desarrollo de las habilidades de las personas. Se puede decir que son la chispa que enciende la motivación sobre la inteligencia próxima a desarrollar.
  • Las experiencias paralizantes: tal como lo dice su nombre se tratan de aquellas que bloquean el desarrollo de una inteligencia. Aquí se puede poner de ejemplo a las ocasiones que nos acercamos por primera vez a alguna materia y el maestro o guía es terrible —por su método o por su personalidad— y esto nos hace relacionarla con algo desagradable.

¿Todas las personas tenemos una sola y verdadera vocación?

Ken Robinson, uno de los educadores más destacados en la actualidad, sugiere que encontrar —lo que él llama— nuestro Elemento es clave para el desarrollo de las inteligencias y de ese talento que nos apasiona y que, en resumidas cuentas, nos permitirá vivir de forma integral.