Quizá uno de los mayores problemas de los chromebook para despegan al nivel que se espera está, quizás, en lo limitado de Chrome OS para hacer algo más que el día a día básico. Sí, los Chromebooks ya disponen de un modo offline, pero de nuevo las limitaciones no son tanto de su dependencia de conexión a internet, si no de la dependencia del ecosistema de Google y lo limitado del mismo en cuanto a trabajo real.
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Por ello, Google quiere darle una vuelta de tuerca al asunto, y aunque el foco principal va a ser Chrome OS, la compañía está barajando la posibilidad de añadir arranque dual compatible con Windows 10 a sus portátiles Chromebooks más potentes, o al menos, aquellos que tengan las especificaciones mínimas para mover con fluidez el sistema de Microsoft.
De momento esta función ha sido localizada en XDA Developers. El famoso foro, han localizado una línea de código que hace referencia a una función llamada "Campfire" en Chromium Git, y una referencia a un "Alt OS", es decir, a un sistema operativo alternativo que desde el sitio especializado han confirmado que se trata de Windows.
Un detalle interesante que apuntan en XDA es que, si bien muchas de estas alunes en el código suelen formar parte de pruebas internas que no terminan en producción, sobre Campfire tienen ciertas evidencias de que se trata de una característica que la compañía pretende lanzar públicamente, es decir, una función adicional a lo que ofrece hasta ahora Chrome OS y que puede servir como punta de lanza para que más usuarios se animen si saben que pueden instalar también Windows.
Eso sí, de los actuales, según la documentación solo podrán instalarlo en los más potentes, entre los que se incluye lógicamente el PixelBook: Windows a través de Campfire requerirá al menos 40 GB de espacio, de los cuales 10 GB están reservados siempre para ChromeOS, y los otros 30 GB son los mínimos para Windows.
Sobre fechas es un misterio, pero dadas las sospechas sobre monopolio en las que está inmersa Google, todo parece indicar que será más pronto que tarde.