La mentira ha existido siempre, aunque ahora nos empeñemos en disfrazarla con términos como los de las fake news y la posverdad. Lo que sí han cambiado internet y las redes sociales es la velocidad a la que se propagan los bulos, pero también las posibilidades de cortar de raíz informaciones falsas. Algo así ha ocurrido con una noticia difundida en los últimos días acerca de una espectacular tromba de agua grabada a cámara rápida sobre un pantano, que algunos identificaron con la presa de Riaño, situada en la provincia de León.

El vídeo, que se compartió miles de veces a través de Twitter, Facebook y de WhatsApp, muestra una tormenta sobre un pantano durante dos horas, aunque la grabación está acelerada para condensarse en algo más de veinte segundos. Muchas personas identificaron la zona con el embalse de Riaño, un polémico pantano construido durante la década de los ochenta a los pies de los Picos de Europa.

El usuario @gildelatorre1, que compartió el vídeo que se viralizó en Twitter con un gran éxito —en el momento de la publicación de este artículo, su mensaje lleva más de 5.000 retuits y 11.000 me gusta en esta red social— pronto descubrió el error, rectificando en unos tuits posteriores. Sin embargo, según explicó, decidió no borrar la grabación a cámara rápida por lo espectacular que se ve la tormenta cayendo sobre el pantano en cuestión de segundos. El vídeo continuó viralizándose a través de servicios de mensajería instantánea como WhatsApp y en las redes sociales, aunque el lugar donde se dio esa tromba de agua no era Riaño.

¿Dónde ocurrió entonces la fuerte tormenta que cayó sobre un pantano? Según informó The Washington Post el pasado 19 de junio, la grabación corresponde al lago Millstatt, ubicado en el estado de Carintia, al sur de Austria. El vídeo fue captado días antes por Peter Maier, que compartió el original en su canal de YouTube, donde ya supera los dos millones de visualizaciones. "La tormenta en sí no habría sido más rara si no fuera por la vista panorámica y la microrráfaga claramente visible que cae como una bomba", apuntaba Angela Fritz, científica atmosférica y redactora del diario.

Este fenómeno, conocido en inglés con el término de microburst, corresponde a una columna localizada de aire que desciende dentro de una tormenta y que presenta un diámetro igual o menor a 4 kilómetros, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, en inglés). La microrráfaga puede provocar daños importantes en la superficie, e incluso poner en riesgo la vida de las personas de la región a la que afecten. ¿La razón? Los vientos pueden alcanzar velocidades de hasta 160 kilómetros por hora, motivo por el cual las autoridades piden que se tomen en serio estas alertas, como si se tratase de tornados.