El Samsung Galaxy Note 9, que será presentado el próximo 9 de agosto en Nueva York, podría ser el último ejemplar de la importante y exitosa familia de teléfonos Galaxy Note.

Fuentes cercanas a The Bell aseguran que la empresa surcoreana estudia una posible fusión de las familias Galaxy S y Galaxy Note, la cual podría producirse tan pronto como el próximo año.

Con este movimiento, Samsung buscaría una reducción significativa de los costes de desarrollo y una simplificación de su catálogo de productos.

Las diferencias entre los Galaxy Note y los Galaxy S han disminuido con el paso de los años.

Originalmente, la familia Galaxy Note montaba pantallas de mayor tamaño, prestaciones mejoradas, autonomías superiores y un stylus —conocido como S-Pen—. Durante los últimos años, sin embargo, las diferencias entre la familia Galaxy Note y la variante Plus de la familia Galaxy S se han visto reducidas, principalmente, al stylus.

De acuerdo a las filtraciones acontecidas durante los últimos días, las diferencias entre la gama Galaxy Note y la gama Galaxy S no aumentarán con la generación de 2018. El próximo Galaxy Note 9, que será presentado el próximo mes de agosto, montará un hardware idéntico al del Galaxy S9+. La única diferencia, más allá del stylus, podría ser la capacidad de la batería, que crecería hasta los 4.000 mAh.

Así será el Samsung Galaxy Note 9

El solapamiento entre ambas líneas de producto es algo que ya cobró especial relevancia durante el lanzamiento del Samsung Galaxy Note 8, cuyo único factor diferencial, más allá del S-Pen, fue la integración de una cámara dual con posibilidad de tomar fotografías en modo retrato y hacer zoom de dos aumentos sin pérdida de calidad.

Según The Bell, Samsung no ha tomado una decisión sobre la continuidad de la familia Galaxy Note, aunque es algo que los directivos de la compañía discuten y estudian de forma activa.