Durante uno de los paneles en el Comic-Con 2018 celebrado en San Diego, uno de los hermanos Russo explicó los motivos por los cuales abandonó las redes sociales una vez que se estrenó Avengers: Infinity War.
“Desde que Infinity War se estrenó, he estado evitando las redes sociales, hay demasiados fans de Loki molestos en internet”, aseguro, mientras sonreía, aunque lo dijo medio en broma, medio en serio, la realidad es que últimamente algunos de los responsables detrás de películas exitosas se han visto totalmente acosados por la masa enfurecida que no están de acuerdo con decisiones tomadas o con la forma en que ciertos actores trabajan con algunos personajes.
Días atrás el James Mangold, director de Logan advirtió sobre los efectos peligrosos del fanatismo cinematográfico, especialmente cuando se hace en internet, donde el anonimato permite que cualquiera pueda decir lo que sea, sin necesariamente sufrir consecuencias. Así mismo, Millie Bobby Brown —Eleven en Stranger Things cerró su cuenta de Twitter por memes homófobos, otra forma anónima de perpetuar mensajes negativos en internet.
Aunque el comentario tenía tono gracioso, la realidad es que cada vez son más los directores, guionistas, productores y actores que abandonan las redes sociales durante un lanzamiento o durante la fase de promoción de una película, porque la cantidad de mensajes que reciben puede llegar a ser tan grande y tan negativa que terminan viéndose realmente afectados.
Los hermanos Russo fueron este año al Comic-Con a presentar una cinta que han producido que justamente lidia con este tipo de obsesiones y enfrentamientos en internet. La película se llamará Assasination Nation en que profundiza en cómo la sociedad puede llegar a verse afectad si millones de fotos, videos, mensajes e información personal se hace públicos a causa de un hack.