Vivo ha presentado, después de muchos rumores, el esperado NEX S, el primer teléfono que, supuestamente, venía a cumplir con la promesa de dar al usuario un panel que sea realmente todo pantalla. Si bien son muchos los fabricantes que denominan de esta manera a sus vástagos en la actualidad, hasta el momento ninguno había conseguido ofrecer un frontal en el que lo único que sea vea se una panel limpio y sin romper la simetría.
El Vivo NEX, sin embargo –y para disgusto de muchos–, tampoco será el que consiga romper la tendencia. La imposibilidad de ocultar del reborde en la parte inferior es algo que lastra a un terminal que, de no ser por eso, habría conseguido cumplir (con algún que otro compromiso) con el sueño de ver un smartphone sin interrupciones visuales en el frontal. El aprovechamiento absoluto del marco en su zona baja es algo que solo ha conseguido llevar a cabo Apple en dispositivos de producción masiva gracias a una técnica de curvatura en el panel OLED, lo cual permite que la pantalla se prolongue hasta el pie mismo del terminal.
Para que sirva de referencia, la zona no útil de este terminal tiene un tamaño similar al que contenplamos en el OnePlus 6. Nada exagerado, desde luego, pero lo suficiente como para impedir que se lleve el gato al agua en la lucha por el frontal perfecto.
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Ahora me ves, ahora no me ves
Así y todo, es notable que en la parte superior no se encuentre la ceja o notch que tan popular se ha hecho entre los fabricantes de Android durante los últimos meses. Más aún cuando en la mencionada franja frontal inferior no se encuentra alojada la cámara, como ocurre en el Xiaomi Mi MIX 2S. ¿Significa esto que no podremos hacernos selfies? Naturalmente, no.
En Vivo han dado con una solución que ya pudimos ver rondar entre bastidores en la pasada edición del Mobile World Congress de Barcelona, que no es otra que una cámara frontal que queda oculta en el cuerpo del terminal cuando no se requiere su uso, permitiendo de esta forma que no ocupe espacio en su pantalla de 6,6 pulgadas. De 8 megapixeles, dicha cámara acompaña esporádicamente, por tanto, a la principal de doble lente y 12 + 5 megapixeles. Ambas incorporan reconocimiento de escenas mediante inteligencia artificial, la cual se integra con Jovi, su asistente virtual propietario.
No obstante, y pese a lo ingenioso, queda por ver si este método es el más adecuado en lo que a practicidad se refiere. Por el momento, permite a Vivo de presumir de un ratio de pantalla del 91,24 por ciento del frontal, frente al 83% del iPhone X o el 84% del Galaxy S9.
No puede faltar el lector de huella en la pantalla
Con la imposibilidad de realizar un desbloqueo mediante reconocimiento facial de manera rápida y concisa, Vivo opta en el NEX S por incluir un lector de huellas integrado en la pantalla, algo que ya hemos visto en otros conceptos de la marca y, más recientemente, en el Xiaomi Mi 8. Una solución y alternativa que podría convertirse en algo común entre los fabricantes durante el próximo año, aunque la tendencia parece enfocarse de manera clara hacia el desbloqueo mediante el rostro.
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En lo que respecta a las especificaciones internas del terminal, solo se puede decir que es lo que se espera de un gama alta en 2018. Encontramos, de esta manera, el procesador Snapdragon 845 de Qualcomm, 128 o 256 GB de almacenamiento (no ampliables) acompañados de 8 GB de RAM y una batería de 4.000 mAh.