Reality Winner se ha declarado culpable de las acusaciones que pendían sobre ella, según las cuales se le atribuía la filtración de documentos clasificados de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) al medio online The Intercept. Dichos documentos revelaban información sensible de la influencia de Rusia en las elecciones presidenciales del pasado 2016, donde Donald Trump se alzó vencedor ante Hillary Clinton.

La injerencia de Rusia en las elecciones ha quedado sobradamente probada durante los últimos meses gracias a diversas informaciones que han ido apareciendo tras las constantes negativas por parte del Gobierno de que así hubiera sido. En el caso de Winner, que reconoce haber "eliminado material clasificado de una instalación del gobierno y enviarlo por correo a un medio de comunicación", los documentos filtrados evidenciaban al acceso de ciberdelincuentes rusos a sistema gubernamentales relacionados con el sistema de votación de las elecciones.

Winner lleva en prisión desde el pasado 3 de junio de 2017 y se enfrenta ahora a una condena que puede ascender hasta los 63 meses, aunque el fallo aún no ha sido emitido. En su día fue también defendida por Julian Assange, fundador de Wikileaks. Su madre, a pesar de las circunstancias, ha expresado hoy su alivio por la confesión de su hija y por que la situación haya llegado a su fin.

Me alegra que haya hecho esto. Ahora puede seguir adelante. Podemos hacer planes para ella. Creo que esto le permitirá tener algo de paz. Y ahora puede al menos esperar a planificar su futuro y para servir a su país y servir a su comunidad como siempre lo ha hecho.

Lo que preocupa es el futuro

Las filtraciones de Winner no hicieron otra cosa sino evidenciar el tremendo problema de seguridad al que tuvo que hacer frente Estados Unidos durante las elecciones, de lo que probablemente aún quede mucho por conocer. Sin embargo, no es tan preocupante lo que ya ocurrió en el pasado como lo que puede ocurrir este mismo año en las elecciones al Senado de Estados Unidos que tendrán lugar en noviembre, pues las sospechas de que la administración de Trump no provea de las seucientes medidas de seguridad para garantizar la imparcialidad de las mismas son ya muchas.

La mentira que confirma la injerencia de Rusia en las elecciones de EE.UU.

En este sentido, se ha sabido que directivos de Amazon, Google, Twitter, Microsoft, Snap y Apple se han reunido con agentes del Gobierno y directivos de Facebook en las oficinas de estos últimos para tratar esta situación y asegurar el mejor escenario posible. Por el momento, se desconoce cuáles serán las acciones o medidas que se llevarán a cabo para evitar un nuevo escándalo de intromisión electoral.