Lo adelantaba el CEO de Ubisoft: en un futuro no muy lejano, hardware del lado del usuario dejará paso a una nueva generación de videojuegos basados en el streaming. Hoy, durante su presentación en el E3, Microsoft lo ha confirmado.
Phil Spencer, director de la división de videojuegos de la compañía lo ha confirmado: “Estamos trabajando en un sistema que permitiría jugar cualquier videojuego desde cualquier dispositivo”. El objetivo es poder acceder a contenido desde una Xbox, una PC o un smartphone.
La consola llega a su fin
La mejor forma de imaginarlo es un Netflix, pero de videojuegos. Se paga una cuota mensual y se accede al juego. Debido a que se ejecuta en la nube, no hace falta hardware de mucha potencia.
No hay fechas finales para el lanzamiento del servicio de videjuego en streaming, pero reportes previos hablan de unos tres años. No es la primera vez que se intenta un servicio de este tipo: OnLive tenía una propuesta similar, pero fue adquirida por Sony e inmediatamente lo cerró. Nvidia también ha ofrecido algo similar para PC.
El streaming de videojuegos es como jugarlos en remoto, por lo que hace falta una conexión rápida a internet. Si se corta, se pierde el juego. Si es lenta, hay latencia, por lo que la experiencia se degrada inmediatamente. Es el mayor reto de un sistema de este tipo y estaría limitada a países con internet de muy buena calidad.
En paralelo Phil Spencer anunció que se está trabajando en nuevas consolas, pero si el poder de procesamiento de los videojuegos del futuro está en la nube, no es claro cuál será el sentido de un Xbox de próxima generación. ¿Tal vez las últimas que se hagan?