Instagram estaría pensando en darle una vuelta de tuerca –y vaya vuelta– a su formato más popular de contenido en la actualidad: los Stories. La red social estaría pensando en dar la posibilidad a los creadores de publicar historias con una duración máxima que ascendería a los 60 minutos, multiplicando por diez el tiempo máximo permitido ahora.
Así lo revela The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas al asunto. Esto podría ayudar a aumentar la tasa de interacción en la red social y dar salida a otros formatos de contenido, algo en lo que Faccebook lleva trabajando de manera activa recientemente y que podría culminar con esta nueva modalidad. Los planes, eso sí, no son definitivos y podrían estar sujetos a ciertos cambios.
La aplicación para compartir fotos y videos, propiedad de Facebook Inc., se está preparando para lanzar una nueva función que incluirá videos en formato extendido. [...] La función, que podría permitir videos de hasta una hora de duración, se enfocará en los vídeos verticales.
La gestión del tiempo, cada vez más fundamental
Aunque están poco claras las condiciones bajo las que esto podría hacerse efectivo, su consecución podría llevar a un nuevo debate acerca de cómo gestionan los usuarios el tiempo que pasan haciendo uso de sus dispositivos. Apple anunciaba el lunes en su evento de la WWDC 2018 nuevas herramientas en iOS 12 para combatir los malos usos y poner límites al tiempo que se pasa al día en determinadas aplicaciones, algo similar a lo que Google ya anunció hace unas semanas que llegaría a su nuevo sistema operativo.
Instagram te avisará cuando hayas visto todo el contenido subido en las últimas 48 horas
La propia Instagram también ha dejado ver que prepara herramientas para que sus usuarios hagan un uso más consciente de su propio servicio, lo cual parece distar en cierta medida de la intención de incluir Stories con semejante duración. No obstante, habrá que esperar a los siguientes movimientos para poder comprobar cuáles son las verdaderas intenciones de una red social que no cesa de robar el foco de atención al resto, especialmente entre el público más joven.