Microsoft planea lanzar, a mediados de 2018, una nueva línea de productos Surface de menor costo para competir en un mercado que está totalmente dominado por el iPad, de acuerdo a un reporte publicado por Bloomberg.

Sería un nuevo Surface de 10 pulgadas con bordes redondeados a un precio aproximado de 400 dólares, puertos USB-C, pesando 20% menos que las Surface Pro, pero menor autonomía. No hay detalles sobre memoria o almacenamiento, solo que el procesador y gráficos serían de Intel.

Aunque sigue siendo un mercado emergente, que no se compara al de los smartphones, Apple domina el segmento, generando más de 23.000 millones de dólares durante los últimos cuatro trimestres fiscales de la compañía. Una cifra sumamente atractiva para empresas que quieren entrar de lleno en la venta de hardware, como sucede con Microsoft, quienes se han identificado históricamente con la producción de software.

Las Surface de Microsoft no han logrado captar la atención suficiente de consumidores, siendo un negocio mínimo para la compañía que, de hecho, no crece. En comparación, Microsoft generó 4.400 millones de dólares a través de toda su división de hardware durante los últimos cuatro trimestres fiscales de la compañía.

No solo los iPads han lastimado el negocio de las Surface de Microsoft, las Chromebooks que son portátiles muy limitadas con el sistema operativo de Google, pero extremadamente económicas y con funciones suficientes para un gran segmento de consumidores han canibalizado las ventas de productos ultraportátiles más potentes pero mucho más caras, como son las Surface Pro, que además funcionan con Windows, cosa que no ayuda.

Microsoft no solo tiene el reto de posicionarse con un producto lo suficientemente económico como para captar la atención del mercado, también, si pretenden vender a 400 dólares, tienen que encontrar la forma de que la calidad sea superior a la de un iPad de 9 pulgadas, que actualmente cuestan 350 dólares y que suelen tener una vida útil de más de cinco años.