El proyecto más alocado de Elon Musk, The Boring Company, marcha por buen camino. Con un primer túnel de prueba en Los Ángeles en el que ya se están realizando los primeros viajes para testear su operatividad, todo parece indicar que el futuro plan de tunelar el subsuelo de la ciudad para introducir este método de transporte será una realidad.
Musk ha ofrecido hace escasas horas más información acerca, precisamente, de los planes que tiene la compañía para mejorar el transporte tanto a nivel urbano como entre ciudades, dos líneas de actuación diferentes que en algún momento se espera que lleguen a complementarse entre sí. Transporte que, por cierto, tendrá como prioridad el desplazamiento de personas y no el de vehículos, como era el plan original.
Los túneles que acabarán con el tránsito de The Boring Company llegarán a Nueva York
El Loop, el Hyperloop y los viajes a un euro
La principal y más básica diferencia en el sistema que se propone es que habrá dos modelos de transporte mediante túneles: el Loop, pensado para ciudad y con una velocidad de aproximadamente 240 kilómetros por hora; y el Hyperloop, que podrá alcanzar velocidades de 1.100 kilómetros por hora y estará destinado a conexiones entre ciudades, permitiendo realizar trayectos como Los Ángeles-San Francisco en cosa de media hora (frente a las seis horas que se tarda en coche).
Aunque ambos métodos podrán transportar hasta 16 personas al mismo tiempo, los esfuerzos están centrados actualmente en el plan de desarrollo de la red de túneles urbana de Los Ángeles, que tendría un coste para los usuarios de tan solo un dólar. Esto supondría un ahorro de 0,75 dólares en cada viaje comparado con el servicio regular del transporte suburbano de la ciudad y, además, contaría con las ventajas añadidas de llegar antes al punto de destino debido a la mayor velocidad y proximidad de las paradas, pues otro de los puntos clave de los Loop es que habrá un número de estaciones mucho mayor que el de las líneas de metro o paradas de bus.
El plan de desarrollo aún no está demasiado claro, como tampoco la viabilidad económica que podrá tener ofrecer este tipo de servicio con la mencionada tarifa, que se antoja realmente barata. La presentación deja, eso sí, dos datos curiosos: The Boring Company está construyendo sus propias tuneladoras, que podrán trabajar a un ritmo diez veces superior al de las máquinas tradicionales para construir túneles entre ciudades "en semanas"; por otra parte, el túnel de prueba ofrecerá viajes gratis una vez terminado en lo que Musk califica como "una extraña atracción de Disney en medio de Los Ángeles".