Con iOS 11.4 finalmente llega AirPlay 2, la primera gran actualización al sistema de streaming desde finales de 2010, fecha en que Apple dejó de llamarlo AirTunes, pasó a llamarse AirPlay y dejó de ser solo para audio.

Originalmente desarrollado para ser usado únicamente con dispositivos de la marca, la compañía licenció la tecnología para que terceros puedan emplearla. Es decir, enviar audio, fotos o video a altavoces, reproductores multimedia o pantallas, aunque no sean fabricados por Apple. La primera versión de AirPlay requería componentes de hardware instalados por lo que su adopción fue prácticamente, pero con AirPlay 2 eso cambia, pues solo se necesitan librerías y componentes de software.

De hecho el cambio se ha notado: meses antes de que AirPlay 2 llegue a consumidores por medio de actualizaciones de software, marcas como Sonos, Bose, Denon, Pioneer, Bowers & Wilkins o Bang & Olufsen ya habían anunciado que muchos de sus productos tendrán soporte de la tecnología por medio de una simple actualización de software. De esa forma, quienes un iPhone o un iPad, finalmente van a poder enviar sonido o video a esos dispositivos, tal y como ya se hace con el Apple TV, por ejemplo.

AirPlay 2 también solventa algunas limitaciones importantes que AirPlay original mantuvo durante años, como iniciar la reproducción de un video en un dispositivo iOS sin que se interrumpa la música que se está enviando a un altavoz desde el mismo dispositivo, por ejemplo.

También activa finalmente el soporte de enviar diferente audio o video a múltiples dispositivos en diferentes habitaciones desde un iPad o un iPhone (las Macs ya tenían la capacidad desde hace algunos años). La función está integrada con Siri, por lo que se le puede indicar por comandos de voz que se mueva la música de un altavoz a otro, especialmente útil para aquellas personas que tengan uno o varios HomePod en casa.

La mayor limitación de AirPlay se mantiene en AirPlay 2

Lamentablemente la mayor limitación de AirPlay se mantiene en AirPlay 2: los dispositivos que soportan la tecnología siguen dependiendo del dispositivo de Apple. Si, por ejemplo, el iPhone que reproduce la música se queda sin batería o pierde señal Wi-Fi, esta se detiene.

Para muchos esto será un motivo para seguir usando alternativas como Spotify Connect, la solución de Sonos o la de Google, en que el propio dispositivo que reproduce la música o el video se encarga de hacerlo. Quienes hayan usado un Chromecast entenderán a lo que me refiero.

La única excepción a esta regla, por el momento, es el HomePod, quien toma control total de la reproducción de la música una vez iniciada desde un iPhone, iPad o Mac. Apple no ha especificado si esto se trata de una limitante en la licencia de AirPlay 2 a terceros o una implementación que otras marcas podrían hacer en el futuro.

Foto: Eduardo Arcos / Hipertextual

AirPlay 2 también trae mejoras al HomePod, se pueden usar dos de los dispositivos para activar el modo estéreo. La configuración es bastante simple como se esperaría de cualquier cosa que hace Apple, además un micrófono extra es capaz de medir la respuesta de bajos y sincronizarla entre los dos altavoces.

Nuevamente, se desconoce si el modo estéreo entre dos dispositivos puede ser usado por marcas de terceros por medio de AirPlay 2 como tecnología o se limita a altavoces únicamente fabricados por Apple.