Los científicos de la NASA que trabajan en la misión Juno en Júpiter han compartido este miércoles en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias en Viena, Austria, unas imágenes del polo norte del planeta. En la película infrarroja tridimensional se muestran ciclones densamente empaquetados y anticiclones en las regiones polares del planeta. Pero esto no es todo, se ha mostrado la primera vista detallada de una dínamo o motor que se encarga de impulsar el campo magnético de un planeta.
La misión espacial ha sido crucial para empezar a conocer este planeta vecino: "Con Juno volando sobre los polos a corta distancia se recolectan imágenes infrarrojas en los patrones del clima polar de Júpiter y sus ciclones masivos en una resolución espacial sin precedentes", ha explicado Alberto Adriani, co-investigador de Juno del Instituto de Astrofísica Espacial y Planetología de Roma.
Los científicos han usado para crear esta película los datos recopilados por un instrumento de la sonda, el Jovian InfraRed Auroral Mapper (JIRAM), para generar el vuelo tridimensional del polo norte de Júpiter. Esta herramienta es la encargada de captar la luz que emite el interior del planeta, sin importar si es de noche o de día, además de observar de 50 a 70 kilómetros por debajo de las nubes de Júpiter. Las imágenes enviadas por el satélite ayudarán al equipo a comprender las fuerzas que actúan en un polo norte dominado por un ciclón central rodeado por ocho ciclones con diámetros que abarcar desde 4000 a 4600 kilómetros.
¿Cómo gira Júpiter? ¿De qué está compuesto?
La composición aún se debe investigar más, pero ya hay una primera teoría sobre cómo gira el interior profundo de Júpiter: "Gracias a la precisión aportado por los datos de gravedad de Juno hemos resuelto el problema de cómo gira el interior de Júpiter: las zonas y cinturones que vemos en la atmósfera girando a diferentes velocidades se extienden a aproximadamente 3000 kilómetros. En este punto, el hidrógeno se vuelve lo suficientemente conductor como para ser arrastrado a una rotación casi uniforme por el poderoso campo magnético del planeta", ha explicado Tristan Guillot, un coinvestigador de Juno de la Université Côte d'Azur en Niza (Francia).
Los datos de la rotación son esenciales, también, para determinar la composición de Júpiter y esta es la siguiente pregunta a responder. "Nuestro trabajo realmente empieza ahora", ha afirmado Guillot.
El motor de Júpiter
El modelo de campo magnético de este planeta se ha realizado gracias a las mediciones realizadas durante ocho órbitas de Juno alrededor del planeta. Se crearon varios mapas del campo magnético en la superficie y en la región debajo de la de la superficie, que es el lugar en el que creen que se origina la dínamo. Estos mapas proporcionan un avance extraordinario en el conocimiento actual y guiarán al equipo científico en la planificación de las observaciones restantes de la nave espacial.
"Estamos descubriendo que el campo magnético de Júpiter no se parece a nada imaginado anteriormente", ha dicho Jack Connerney de Space Research Corporation en Annapolis, Maryland, que ha sido el encargado de presentar la primera vista detallada de la dínamo, o motor, que alimenta el campo magnético de Júpiter.
"Las investigaciones de Juno sobre el entorno magnético en Júpiter representan el comienzo de una nueva era en los estudios de las dínamos planetarias".
Además, se han descubierto irregularidades inesperadas en una de las regiones fuente del motor: algunas zonas tienen una intensidad sorprendente de campo magnético, es decir, el hemisferio norte es más complejo de lo que esperaban mientras que el hemisferio sur es más sencillo. Entre el ecuador y el polo norte se encuentra un área donde el campo magnético es intenso y positivo, aunque alrededor tiene zonas menos intensas y negativas. Sin embargo, en el sur el campo magnético es negativo y se vuelve más intenso desde el ecuador hasta el polo.
Responder a por qué sucede esto en el gigante gaseoso es una de las cosas que los investigadores tendrán que responder según se avance en la misión. "Juno solo lleva un tercio del mapeo planeado y ya estamos empezando a descubrir indicios de cómo funciona su dínamo", dijo Connerney. "El equipo está ansioso por ver los datos de las órbitas restantes".