El profesor titular de la Universidad de Barcelona Xavier Luri Carrascoso ha concedido una entrevista a Hipertextual con motivo del lanzamiento de los segundos resultados de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA). Luri es uno de los 450 científicos que conforman el consorcio DPAC que se encargan de analizar los datos obtenidos por Gaia.

¿Por qué es tan importante Gaia para la ciencia?

Esta tarde tengo una charla aquí y hago una revisión de la historia de la astrometría, es decir, de las mediciones de las posiciones de las estrellas. Empiezo en Mesopotamia, 1.500 años a.C. Los datos de las posiciones de las estrellas, que además se reutilizan a lo largo de los siglos, llevaron a descubrir la precisión de los equinoccios, a hacer calendarios, que los movimientos del cielo tiene peculiaridades, más adelante llevarán a descubrir que el sol forma parte de la galaxia. Es decir, estos datos son muy básicos.

Por esto, cualquier astrónomo que no sea puramente teórico va a trabajar con los datos de Gaia. Por decirlo de otra manera, es el papel sobre el que se escriben todas las teorías de la comunidad astronómica porque trabajamos con estrellas, asteroides, galaxias… con todo. Y damos lo básico que es dónde está, cómo se mueve, cuál es su composición física… Y no lo hacemos para una o dos, que esto ya se hacía, sino que el problema se hacía para una zona concreta del cielo o para mi objeto particular (o centena o millar de objetos).

El hecho de tener toda esta información, no para unas pequeñas cantidades aquí y allí, sino para todo el cielo de forma homogénea y con alta precisión te está abriendo todo lo que es la galaxia. Ya no estás con excepciones o casos particulares. Sino que esta es la galaxia con todos sus detalles y es la primera vez que podemos hacerlo.

¿Dónde está situada Gaia?

Está orbitando alrededor del Sol, pero a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Es decir, nosotros damos una vuelta alrededor del Sol y Gaia nos acompaña, pero un poquito más lejos de nosotros. Esto se hizo porque alrededor de nuestro planeta hay mucho ruido. Ruido en el sentido de ondas electromagnéticas, cambios de temperatura… Y, en cambio, allí es un sitio muy estable. No hay cambios de temperatura y muy lejos del mundanal ruido de la Tierra.

¿Quién ha hecho los mapas de la Vía Láctea?

Los encargados de analizar los datos de Gaia somos los del consorcio DPAC Gaia. Nosotros somos los que pasamos los datos en bruto a la imagen. Por ejemplo, si tienes una imagen de una colonia de microbios, que es el bruto, pero después queda poner cuántos hay, de qué tipo, qué características tienen… Nosotros somos los que pasamos de la imagen a los datos científicos.

ESA

¿Qué está viendo Gaia? ¿Ha visto algo importante ya?

Gaia está barriendo todo el cielo y cada seis meses vuelve a empezar desde el principio.

Gracias a Gaia hemos podido ver que una galaxia enana, Sagitario-1, ha tenido la mala suerte de pasar cerca de la nuestra y la gravedad de la Vía Láctea la está destrozando, la está estirando y la está convirtiendo en un arco de estrellas. Esto es algo que se sospechaba, estaban bastante convencidos de que existía gracias al mejor análisis estadístico que se pudo hacer antes de Gaia, donde se mostraba una sobredensidad de estrellas. Ahora con una imagen podemos ver un arco que está a 100.000 años luz de nosotros, justo en la otra punta de nuestra galaxia.

Nosotros no teníamos permiso para hacer ciencia todavía, solo procesamos los datos. Pero con mirar y ver esto, ya estamos haciendo ciencia.

¿Está nuestra galaxia compuesta de otras galaxias?

Uno de los objetivos de esta misión es ver cómo se formó nuestra galaxia, cómo se mueve, de qué está compuesta. Hay dos modelos en competición de cómo se ha formado nuestra galaxia. Uno que dice que se formó en bloque y otro que se hizo por incorporación de otras más pequeñas. La nuestra tiene restos de que en el pasado absorbió galaxias más pequeñas y, una parte de la Vía Láctea, tiene arcos que son los restos de esa absorción.

Habéis comentado que Gaia ha ayudado al New Horizons, ¿cómo?

La nave New Horizons está a 15.000 millones de kilómetros de la Tierra y tiene que orientarse para ir a su siguiente punto. Está en Plutón y va a ir a otro planeta enano y una de las pocas cosas que tiene para orientarse son las estrellas. Como cuando los marineros navegaban y miraban las estrellas para orientarse. Pues lo mismo, pero en el espacio.

La sonda New Horizons, cuando cruzó Plutón, que lo tenía muy bien controlado, ahora quiere que vaya al siguiente planeta enano, pero tienen que hacerla navegar, tienen que orientarla. Entonces los datos de Gaia, los mapas estelares, pueden servir para que esta sonda pueda llegar a su destino de forma viable.

Como a un marino, si le das cartas precisas, puede llegar a América, si a una nave en el espacio le das un mapa del cielo más preciso llegará a su destino con más confianza. Igual que los marinos debían su vida a los buenos mapas, las naves interplanetarias deben su orientación a los mapas celestes.

¿Cómo se mide el movimiento de las estrellas?

El problema de medir las estrellas es que se mueven en sentido radial. Así que por necesidades de observación las medimos en dos partes. Una parte es cómo se mueven transversalmente a nosotros y, la otra, cómo se acercan y alejan.

Lo miden dos instrumentos diferentes por cuestión prácticas. Uno de ellos es el espectrómetro de velocidades radiales, que mide si la estrella se acerca o aleja de ti. Con ese movimiento más el transversal tú puedes componer la velocidad en tres dimensiones de la estrella.

Con esta entrega de datos “solo” tenemos las velocidades radiales para unos 7 millones de objetos y para la próxima entrega será para 150 millones de objetos. No llegaremos a los 1.000 millones porque ese instrumento tiene más dificultades que el resto. Pero en estos momentos Gaia ya ha medido más datos de velocidades radiales que en toda la historia desde la Tierra.

¿Puede Gaia dar pistas de la materia oscura?

Sí. La materia oscura, de hecho, se llama así porque no podemos verla ni detectarla. La única manera de saber que hay es que las estrellas o las galaxias tienen unas órbitas (se mueven) de forma distintas a las que habría si no hay materia oscura.

Es decir, pasa un poco como los agujeros negros: tú no los ves, pero ves que una estrella que pasa por ahí se desvía. Con la materia oscura pasa lo mismo, pero no son lo mismo, es otra cosa. Ves que el movimiento de los objetos cambia. Parece como si hubiese algo ahí que no observas pero que está cambiando la trayectoria de los astros.

Gaia mide con mucha precisión el movimiento de las estrellas. Cuando tengamos datos de cómo se mueven las estrellas en nuestra galaxia, eso nos ayudará a medir mejor la cantidad de materia oscura que pueda haber en la Vía Láctea. Es la idea.

¿Cuándo podremos saber si hay materia oscura?

Está próximo, ya tenemos datos de movimientos propios para 1.000 millones de estrellas, quizás nos faltarán velocidades radiales, pero creo que los estudios estadísticos podrán empezar ahora.