Hace poco que Glovo, la popular y polémica aplicación de mensajería, comenzó con un nueva opción de peticiones a domicilio: la startup catalana anunciaba que sus usuarios podrían empezar a comprar medicamentos a través de sus mensajeros.
Si con el drama de los riders y los seguros que estos han de pagar si quieren operar con la aplicación, ahora se añade un nuevo frente a la compañía. En concreto, este nuevo frente se abre de la mano de las farmacéuticas españolas que acusan a la tecnológica de ejercer una actividad prohibida por la ley española del medicamento. La Federación de Farmacias de Cataluña (Fefac) ha denunciado a Glovo ante la Generalitat de Catalunya por una actividad que “puede conllevar un riesgo para la salud pública y una vulneración del principio de dispensación de medicamentos y el de atención farmacéutica”.
La propia denuncia explica el funcionamiento de la misma app en la que el cliente hace su petición del medicamento, un mensajero externo a la app (bajo el perfil de autónomo) compra el fármaco en la farmacia más cercana y una vez con el usuario se abona lo necesario. El objetivo de la denuncia de la Fefac es hacer que la Generalitat investigue esta práctica por considerar que vulnera la normativa para la venta de medicamentos en España. Según el real Decreto 887/2013, la venta online de medicamentos online no sujetos a receta médica está prohibida, siempre y cuando estas no pertenezcan a una Farmacia vía online.
Dichas webs, asociadas a Farmacias físicas, deben estar dadas de alta por la Agencia del Medicamento para garantizar el cumplimiento de las normativas. En este sentido, apuntan a que si una Farmacia no puede llevar medicamentos a domicilio, Glovo tampoco debería poder ejercer tal actividad. Una contradicción que entra en conflicto con algo que sí está previsto legalmente: tener un intermediario para comprar medicamentos como explican en su app. “Glovo no realiza la venta de productos, simplemente por encargo, recoge y entrega. Al entrar en farmacia, aceptas que el farmacéutico te podrá llamar en caso de duda. Consulte siempre con el farmacéutico a través de la casilla". Un punto en el que precisamente se encuentra Glovo, pero que ahora se ha puesto en entredicho por parte de las agencias del medicamento por un matiz muy sutil. Glovo especifica que ofrecen el servicio de recogida de medicamentos, independientemente del medicamento que sea. Desde la compañía explican que no se tiene constancia de dicha denuncia, pero que en cualquier caso se encuentran cumpliendo con la normativa vigente, no realiza la venta ni publicidad de medicamentos a través de la plataforma. Los repartidores simplemente actúan como mandatarios verbales de aquellos usuarios que solicitan medicamentos no sujetos a prescripción médica a través de la plataforma para su recogida. Por tanto, las compras se realizan con consejo farmacéutico de forma presencial en las farmacias. El servicio de Glovo es equiparable a la habitual acción de encargar al vecino o a un familiar que vayan a la farmacia a recoger los medicamentos, por lo que no es más que un servicio de mensajería”.