Justo a cinco días del que podría llamarse el juicio del año para el sector del transporte en España, con permiso de BlaBlaCar y su convocatoria judicial planeada, muy seguramente, para después de verano, se convocaba un evento altamente polémico. Hoy era el día en el que Cabify decidía hablar ante el mundo sobre movilidad. “No es una acción de marketing, es simplemente que llevábamos mucho tiempo callados”, explican desde el unicornio español. En la trastienda quedaba el tema de marras: la regulación VTC aplicada a servicios como Uber y Cabify ajustada al ROTT (Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres) de 2015 y actualizado a finales de 2017. Precisamente el juicio del próximo día 17 de abril, enfrentando a Fomento contra la CNMC (Comisión Nacional de Mercados de la Competencia), aborda ese texto. ¿Es el ROTT un texto que pone al taxi por encima de otros modelos de negocio? ¿Es el taxi un monopolio?

La respuesta, nada agradable, del sector del taxi a la proposición de conciliación de Cabify

Con invitados como Uber, Unauto, Emov o Car2Go en la lista. Algunos presentes y, otros, ausentes. El sector del taxi también estaba invitado bajo el paraguas de MyTaxi y Fedetaxi. Y ahí la pregunta del millón: ¿se presentarían? No hubo que esperar mucho para la respuesta. Miguel Ángel Leal, presidente de Fedetaxi, fue preguntado por este medio. Su declaración fue tajante: “no tenemos nada que hablar con ellos”. Y realmente tiene sentido para ellos: el hecho de tumbar el ROTT supondría un antes y un después en los modelos de negocio en el transporte en España. Medir bien las palabras y los actos es más que una necesidad en este momento.

MyTaxi, por su parte y gran representante de las palabras tibias en cuanto a polémicas se refiere, no quiso hacer comentarios. La realidad es que negaron su participación en el evento, pero sí han tomado el testigo como oyentes. De hecho, sin mencionar al taxi y dirigiéndose a él como “actor importante”, se ha recordado su negativa a la hora de participar esperando que en nuevas convocatorias sí que estén presentes. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que Leal de su brazo a torcer. Las administraciones, relevantes en todo aquello que tiene que ver con el transporte, tampoco han hecho acto de presencia: problemas de agenda, explican. Por último, el terror de los taxis, la CNMC. Partidaria de Uber y Cabify desde el minuto uno, sí que ha tenido presencia y voz.

Movilidad, ciudades… pero sin taxis

Se ha hablado de todo lo importante en las ciudades. Devolver a las ciudades a su lugar justo: el de la escala humana. Arquitectura dentro de las grandes urbes. Reducción de la contaminación y, por extensión, de las grandes masificaciones de tráfico. Evolución de la tecnología y conversión de cualquier actividad en un servicio.

Hasta ahí bien, pero la realidad es que el trasfondo regulativo sigue siendo el primer punto en la lista de los asuntos pendientes. Por su parte, la CNMC con el punto de vista de Pedro Hinojo, ha apuntado a, precisamente, ese ROTT.

"¿Es inteligente limitar la calidad? Hay que tener en cuenta que las empresas han venido por el aumento de la oferta. Limitar la cantidad no es inteligente en este tipo de sectores. ¿Es inteligente moderar el precio en un sector? Los consumidores también están enfadados por la limitación de la movilidad y la regulación les impide eso. Por último, el exceso de la regulación genera mayores precios".

Entendiendo que todos los cambios dan miedo, la realidad es que la ausencia del taxi se ha notado en algo más que en el evento. A excepción del analista Carlos Díez, el taxi no ha tenido relevancia en el debate por el transporte del futuro. "Hay que respetar a los taxistas, y lamento que no estén aquí, pero la realidad es que su licencia ahora cuesta la mitad y tienen derecho a quejarse", explica Díez. A lo que añade: "Las leyes están para cumplirlas, pero si estas no son buenas, se cambian. En este entorno, Europa ha permitido que exista competencia". A propósito de la regulación 1/30, una de las más dolorosas para el sector del taxi, apunta a que "todas las sentencias han puesto en relevancia que esa normativa es ilegal" e impide la buena marcha de la competencia.

Tanto Uber como Cabify apuntan a un trabajo en equipo. Es cierto que, como apuntan desde Uber, "ha existido una enemistad histórica", pero ha llegado el momento de cambiar. Con un claro mensaje para el acontecimiento de la semana que viene, se apunta a una renovación de las normativas vigentes: "Es importante flexibilizar las condiciones de los taxis", analizar Silveyra de Cabify. Tanto en precios, como en licencias, todo apunta a un interés por tumbar el ROTT el próximo 17 de abril en un intento de abordar la cuestión del "encorsetamiento" del transporte en España.