Los mexicanos tienen fama por su impuntualidad aunque una nueva medida tomada por Uber podría acabar rápidamente con la tradición de llegar tarde. El servicio de transporte privado anunció que si el conductor tiene que esperar más de dos minutos a que llegue el usuario, se empezará a cobrar por cada minuto de retraso.

La medida fue anunciada a mediados de este mes de marzo, pero los clientes de la plataforma se han empezado a dar cuenta a medida que la nueva función se ha ido aplicando. Ahora, cuando tu Uber esté a punto de llegar, recibirás un mensaje que te advertirá que tienes justo dos minutos para subirte al vehículo sin que te cobren una penalización.

¿Qué filtros de seguridad pasan los conductores en México?

El costo por minuto de espera es el mismo que el aplicado en los viajes, o sea, 1.80 pesos por minuto en el caso de México.

Otra medida implementada por la compañía es que se ha reducido el tiempo para cancelar un viaje sin costo. Anteriormente, teníamos hasta cinco minutos para anular pero, a partir de ahora, este intervalo se ha reducido a dos minutos. "Así, los socios conductores serán retribuidos por el tiempo que les toma trasladarse hasta tu ubicación", señaló Uber en un comunicado, en el que añadió el objetivo de estas decisiones:

Con estos cambios esperamos incentivar la puntualidad dentro de nuestra comunidad y que los usuarios puedan retribuir a los socios conductores por su esfuerzo para llegar a tiempo al punto de partida.

Uber quiere ponerse del lado del conductor con estas medidas dedicadas a valorar el tiempo de espera de los choferes. En Estados Unidos, Uber llegó a la misma decisión, así como a otras enfocadas a tener contentos a sus trabajadores.

Todos contentos

Los problemas de Uber con sus conductores no han sido escasos. Bajada de las tarifas, condiciones de falsos autónomos y mayores garantías en seguridad en el caso de México han sido algunos de los problemas a los que Uber ha tenido que hacer frente.

Muchos de estos retos todavía no han sido definitivamente arreglados, pero la compañía empezó el año pasado a tomar medidas para intentar que los conductores estuvieran un poco más satisfechos. Los cambios empezaron en algunas ciudades de Estados Unidos, en las que se empezó se implementar un aumento de las tarifas si los choferes tenían que desplazarse largas distancias hasta el lugar de recogida de los usuarios.

El fin es reconocer que el trabajo de los conductores empieza antes de que se inicie el viaje. Además de recompensar el tiempo que se necesita para ir a lugares más alejados, como las afueras de la ciudad, también se minimizó el tiempo para cancelar un viaje y, al igual que en México, se empezó a cobrar por hacer esperar al conductor más de dos minutos.