Electronic Arts ha anunciado sus planes para el nuevo sistema de progresión de Star Wars Battlefront 2. Lo que llegará el 21 de marzo, según lo prometido, será una variación mucho más directa y líneal y, por supuesto, más justa con el usuario; de esta forma, las cartas estelares o todo aquel equipamiento o accesorio que influya directamente en el gameplay solo podrá ser desbloqueado mediante tiempo de juego, poniendo a todo jugador en un mismo plano. Han anunciado también, eso sí, que los micropagos volverán pero serán exclusivamente destinados a artículos estéticos.

Hace casi medio año una polémica copaba todas las cabeceras de la industria del videojuego: varias producciones habían cruzado la línea de lo ético en lo referente a los micropagos y compras ingame; desde un Shadow of War cuyo endgame se veía notablemente condicionado si no desembolsábamos dinero adicional hasta Forza Motorsport 7 o Need for Speed Payback, cuyos sistemas de progresión y mejora giraban en torno a las cajas de loot sin ningún tapujo.

Star Wars Battlefront II y la polémica de los micropagos: ¿es un pay to win?

Quizá el proyecto más sonado fuera Star Wars Battlefront 2, por méritos propios y por su contexto. En medio de plena época promocional de cara a The Last Jedi (que también terminaría siendo polémico por otros motivos) y con la necesidad de redirigir el rumbo tras una primera entrega mediocre, Battlefront 2 copó decenas de titulares pero por motivos totalmente equivocados. Igual que Electronic Arts hubiera hecho con el último Need for Speed, el shooter multijugador de DICE giraba total e innecesariamente en torno a la compra de cajas de loot, desequilibrando exageradamente la balanza entre jugadores que apostaran por las microtransacciones y los que no.

Tal fue el impacto que, dicen las malas lenguas, el propio Bob Iger se puso en contacto con los altos cargos de Electronic Arts y DICE para que, de un modo u otro, revirtieran la situación y dejaran de ensuciar la marca. EA tomaba la decisión de recular, desactivar cualquier tipo de compra dentro del juego y trabajar en un sistema más justo para con el jugador. Han sido casi seis meses de espera pero parece que, esta vez sí, Electronic Arts habrá aprendido la lección.