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Apple está produciendo y diseñando sus propias pantallas para dispositivos móviles, según Bloomberg News. Las operaciones, centralizadas en un edificio secreto de Santa Clara (California), se enfocan en el desarrollo y experimentación de la tecnología MicroLED.

Este tipo de pantallas prometen mejor calidad de imagen, menor consumo energético y más delgadez (respecto a otras tecnologías actuales). Algunos expertos, de hecho, califican al MicroLED como “lo mejor del OLED y el LCD en una misma tecnología”.

Apple ya es capaz de producir pantallas MicroLED para el Apple Watch, según Bloomberg News.

Apple no sería la primera empresa que trabaja con esta tecnología. En el CES 2018, Samsung presentó The Wall, una televisión conceptual de 189 pulgadas que hace uso de la tecnología MicroLED para enriquecer la experiencia de uso.

El mayor problema de MicroLED es la dificultad de producción a gran escala. Según Bloomberg News, Apple casi cancela sus investigaciones en torno a esta tecnología por problemas de producción, aunque los recientes avances obtenidos por su equipo de ingenieros devolvieron la esperanza a las instalaciones de Santa Clara.

Esta iniciativa de Apple afecta de forma directa a compañías como Japan Display, Sharp, LG Display y Samsung Display, quienes suministran pantallas al gigante norteamericano. Tras publicarse la información, las acciones de estos proveedores cayeron sensiblemente en sus respectivos mercados.

En 2017, la industria viró de forma conjunta hacia la tecnología OLED. Apple también se subió al barco e integró una pantalla con esta tecnología en el iPhone X, su producto más importante en años. Gracias a esta inclusión, el iPhone X es capaz de ofrecer colores más ricos, mejores ratios de contraste y un diseño full screen.

Apple siempre busca la máxima independencia de proveedores. La producción de pantallas propias sería un paso más en ese camino.

Los paneles del iPhone X están fabricados por Samsung Display, la única compañía capaz de combinar altos niveles de producción con la máxima calidad de imagen. No obstante, para la gama de iPhone de 2018, Apple estaría trabajando con otros partners como LG Display, quienes también producen pantallas OLED para terceros.

Con el impulso de la tecnología MicroLED —aún lejos de ser comercial—, Apple quiere asegurarse un futuro libre e independiente de sus proveedores. La compañía es conocida por intentar fabricar la mayor parte de sus componentes en casa, y en los últimos años ha dado varios pasos en esa dirección.

La batalla por el OLED

Apple llega tarde a la carrera por la producción del OLED, pero el MicroLED —que podría ser la próxima revolución en el sector de la imagen— representa una oportunidad única para el liderazgo y la plena autonomía en la cadena de producción. Allí competirán, eso sí, con gigantes como Samsung Display.

Aunque las pantallas MicroLED tardarán años en llegar al iPhone, Bloomberg News asegura que la factoría de Santa Clara logró, a finales de 2017, producir paneles válidos para el Apple Watch. Esta familia de productos, por lo tanto, podría ser la primera en estrenar el MicroLED de forma comercial.