El problema de Spectre y Meldtown está lejos de llegar a su fin. Las dos vulnerabilidades más graves de la historia de la computación siguen siendo un dolor de cabeza para Intel y, en un documento presentado este viernes 16 de febrero, la compañía ha afirmado que enfrentan 32 demandas por las consecuencias y la gestión de los fallos en los microprocesadores.
La mayoría de las demandas fueron presentadas por clientes que argumentan que fueron perjudicados por la información que Intel omitió y que puso en jaque la seguridad de sus ordenadores. Estas medidas legales buscan compensaciones monetarios por los daños causados.
Meltdown y Spectre: la mayor vulnerabilidad de la historia de los ordenadores, explicada
Las otras dos acciones presentadas son demandas colectivas que alegan que el fabricante violó "las leyes de valores al hacer declaraciones sobre los productos y controles internos de Intel que fueron revelados como falsos o engañosos por la divulgación de las vulnerabilidades de seguridad".
Tres accionistas de Intel también han tomado acciones legales contra la empresa porque señalan que algunos miembros de la junta directiva y funcionarios no cumplieron con sus obligaciones al no tomar medidas en relación con supuestas operaciones con información privilegiada.
A estas 32 demandas podrían sumarse muchas más en un futuro y, hasta el momento, Intel no ha estimado las pérdidas que pueden suponer. Además de la gravedad de las dos vulnerabilidaes, el fabricante de chips ha sido acusado de no proporcionar la transparencia necesaria en este caso y de esconder información a sus clientes. Además, la solución a las vulnerabilidades no ha dado más que dolores de cabeza.
Una solución a medias
Cuando el problema salió a la luz, la solución parecía ser sencilla e Intel prometió el lanzamiento de una actualización de sus procesadores para acabar con las consecuencias de Spectre. Lo que iba a ser una simple actualización, acabó convirtiéndose en un problema más para el fabricante ya que el parche que lanzó acabó siendo motivo de irregularidades en los ordenadores.
Los comportamientos inadecuados de las computadores que instalaban el parche como reinicios inesperados fueron suficientes para que el propio Intel recomendara no descargar el parche que había desarrollado.
Finalmente, Microsoft entró en el juego y lanzó una actualización para eliminar el parche de Spectre que acabó causando más problemas para la compañía de los que ya tenía. Ahora, las consecuencias de estos errores y de las vulnerabilidades más graves de la historia de la computación están empezando a llegar.
Microsoft lanza una actualización para eliminar el parche de Spectre causante de reinicios