Apple acaba de informar de sus resultados fiscales correspondientes a su primer trimestre del año, el periodo más esperado en el último año por dos razones: es el más importante en número de ventas, pues es cuando quedan recogidas las principales ventas de los nuevos modelos de iPhone –el producto que compone el núcleo comercial de la compañía– tras la puesta a la venta y la campaña navideña y, por otra parte, este año en concreto suponía una prueba de fuego para la empresa californiana al haber sido acusada de manera recurrente de unas bajas ventas de su buque insignia, el iPhone X.

La empresa ha presentado a sus inversores un trimestre fantástico en términos de ingresos, siendo el mejor histórico de la compañía y ascendiendo estos a 88.293 millones de dólares, un crecimiento del 13% respecto al mismo periodo de 2017.

¿Malas ventas? No esta vez

Si hacemos caso a los resultados presentados, podemos ver que el segmento del iPhone experimenta un crecimiento en ingresos del 13% anual (61.500 millones de dólares), con unas ventas de 77,3 millones de unidades y del 66% respecto al trimestre anterior. La comparación con el año anterior deja patente que las ventas podían haber sido mejores pues, aunque los ingresos aumentan, se han vendido 1 millón de terminales menos. Este aumento en los beneficios sin haber incrementado las ventas se debe, naturalmente, a que los terminales que se han colocado tienen un precio mayor que hace un año –la media por unidad se encuentra en los 796 dólares–.

Esto contrasta con las muchas predicciones que se han venido haciendo en los meses previos por diversos analistas y supuestas fuentes cercanas a la compañía, las cuales auguraban una reducción en el volumen de fabricación del iPhone como respuesta a un escaso entusiasmo de los consumidores en lo que respecta a su compra. Si bien la compañía nunca ofrece resultados desglosados por modelo de dispositivo, Apple ha acallado de golpe a aquellos que no pronosticaban un trimestre negro debido a un iPhone que no convencía.

La realidad es que Apple ahora comercializa más modelos de iPhone que nunca, asegurando que la oferta disponible a través de sus puntos de venta oficiales cubra prácticamente cada perfil de usuario. Los dispositivos de años pasados, sumados a los nuevos iPhone 8, 8 Plus y iPhone X, han rendido de manera envidiable en este Q1 fiscal.

Es la hora del Watch

En la categoría Otros Apple agrupa a aquellos dispositivos que no considera que sean una parte fundamental del negocio como para ofrecer datos por separado. En este caso, hablamos de Apple Watch, Apple TV, AirPods o Beats, por ejemplo. El crecimiento de este segmento ha sido especialmente relevante durante este trimestre, aumentando en un 36% respecto al mismo periodo del año anterior y un 70% respecto al Q4 de 2017. Esto se traduce en un total de 5.500 millones de dólares.

La culpa, probablemente, se deba a unas fuertes ventas de Apple Watch, propiciadas también por la amplia selección de modelos que se pueden comprar, junto con el claro posicionamiento como smartwatch por defecto para todos aquellos que quieran un reloj inteligente en sus muñecas.

Nadie duda ya del campo de acción de Apple

Como viene siendo tradición durante los últimos resultados fiscales, el apartado Servicios se lleva buena parte de la atención también esta vez. Un segmento que cubre bajo su ala plataformas como Apple Music o Apple Pay y que, de momento, aún no conoce techo. En esta ocasión escala un 18% de un año para otro, pero se mantiene igual entre trimestres. El total de ingresos queda estancado, por tanto, en 8.500 millones de dólares.

El iPad continúa asentándose, con 13 millones de unidades vendidas y un crecimiento del 6% en ingresos respecto al año anterior, aunque solo un 1% en unidades. La única salvedad en estos impecables resultados viene de la mano de los Mac, los cuales descienden un 5% tanto en número de unidades vendidas como en ingresos obtenidos. Como no podía ser de otra manera, Tim Cook, CEO de Apple, se muestra más que satisfecho con estos resultados:

Estamos encantados de reportar el mayor trimestre en la historia de Apple, con un crecimiento que incluye los mayores ingresos que hemos tenido nunca en el segmento del iPhone. el iPhone X ha sobrepasado nuestras expectativas y ha sido nuestro iPhone más vendido desde que comenzó a comercializarse en noviembre.