Las cadenas de mensajes falsos que se envían a través de WhatsApp suponen un serio problema para la aplicación. El servicio está probando un método para frenar la difusión de spam tanto en las conversaciones privadas como en los grupos de WhatsApp, pero la problemática continúa. Uno de los bulos propagados mediante esta plataforma de mensajería instantánea afecta directamente a la salud y ha generado alarma entre los usuarios que reciben y reenvían este tipo de cadenas.
El texto difundido en WhatsApp alerta sobre una supuesta relación entre las radiografías dentales, las mamografías y el cáncer de tiroides. El mensaje se ha atribuido a una supuesta endocrinóloga del IESS, siglas que parecen hacer referencia al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, aunque la entidad no ha hecho ningún comunicado al respecto. El contenido completo de la nota, que reproducimos a continuación, es un bulo, ya que a día de hoy no se ha demostrado la asociación entre las mamografías y el cáncer de tiroides ni la necesidad de utilizar un supuesto protector, al que denominan guarda tiroides.
Importante comentarlo con todas las mujeres: nuestras hijas, nietas, sobrinas, madres y las miles de amigas, y amigos para que lo comenten con sus respectivas mujeres.
“El miércoles un médico hizo un programa mostrando por qué el cáncer de tiroides se está expandiendo rápidamente entre las mujeres. Allí expresó que posiblemente sea consecuencia de las radiografías dentales y las mamografías. En el delantal que los radiólogos dentales ponen en el pecho, hay una pequeña pestaña que puede ser levantada y se adosa al cuello (tapando la glándula tiroides). Normalmente los técnicos no lo usan, ni avisan!!!. También hay un “guarda tiroides” para ser usado durante las mamografías.... que hay que solicitarlo al hacérsela.
Ahora viene el comentario:
“Ayer, casualmente tuve que hacerme la mamografía, y le pregunté al técnico por el guarda tiroides, y totalmente tranquilo, lo sacó de un cajón. Le pregunté por qué no lo ofrecían en forma rutinaria, y me respondió:
“No sé, simplemente tienen que solicitarlo.”
Ahora me pregunto, ¿cómo podría yo haberme enterado de esto si de casualidad no hubiera visto ese programa? ”Estimadas: como decía al comienzo, creo que ser solidarios con nuestro prójimo nos enaltece a todos... por eso lo comparto!!! Si deseas compartirlo, este mensaje lo envió una endocrinóloga del IESS
La Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR) explica que numerosas pacientes en las Unidades de mamografía han mostrado su preocupación por un posible riesgo de cáncer de tiroides. Estas inquietudes, que podrían haberse disparado a través de cadenas de mensajes falsos por WhatsApp, les llevaban a pedir a los facultativos la utilización de un protector plomado para tiroides durante la prueba. Sin embargo, la SEPR aclara que el uso de este tipo de material debe ser evaluado en función del beneficio y del riesgo, ya que "no siempre es necesario ni conveniente" (puede llegar a distorsionar las imágenes obtenidas). Además, los especialistas señalan que "la dosis de radiación dispersa recibida por el tiroides es insignificante", el volumen irradiado es "pequeño", y la región no está expuesta directamente, como parece sugerir el bulo que se propaga por WhatsApp.
La respuesta de la Sociedad Española de Protección Radiológica se basa, a su vez, en un trabajo publicado en la revista American Journal of Roentgenology en el año 2012, que descartaba que fuese necesario el uso de un protector plomado para la tiroides durante la realización de una mamografía. Una opinión similar a la mantenida por el radiólogo argentino Alfredo Buzzi, quien en un artículo dijo que las "afirmaciones alarmistas sobre una relación entre el aumento del cáncer de tiroides y la mamografía no solo son infundadas, sino que también son potencialmente dañinas, ya que pueden llegar a disuadir a las mujeres de no realizarse sus estudios mamográficos anuales".
Por su parte, la Asociación Española de Cáncer de Tiroides o el Hospital General de Massachusetts también han rechazado el bulo sobre la supuesta, y nunca demostrada, relación entre el cáncer de tiroides y las mamografías. "Durante una mamografía, que implica dos radiografías por mama, la tiroides de una mujer se expone al equivalente a 30 minutos de radiación natural. Incluso después de varios años de realizar mamografías anuales, esta cantidad de radiación adicional se considera ínfima", zanja la doctora Sandhya Pruthi, de la prestigiosa Clínica Mayo.