Julian Assange es uno de los enemigos públicos más conocidos del Pentágono en Estados Unidos. Después de filtrar información sobre los conflictos en Afganistán e Irak, el fundador de Wikileaks ha conseguido hacer frente a las consecuencias por las filtraciones de información que han puesto en jaque a gobiernos, políticos e instituciones. En Estados Unidos, la información de Wikileaks está considerada como un peligro en la vida de muchas personas y, si Assange no hubiera encontrado asilo en Ecuador, quizá el desenlace hubiera sido diferente. Pero mucho antes de Assange, otra persona y los medios de comunicación tuvieron que hacer frente a los esfuerzos de Estados Unidos por acabar con el informante que acabó destapando uno de los mayores escándalos políticos en Estados Unidos.
El funcionario del Pentágono Daniel Ellsberg retiró de los archivos del Gobierno, con Richard Nixon al frente, el documento Relaciones Estados Unidos - Vietnam, 1945-1967: Un estudio elaborado por el Departamento de Defensa, solicitado por el entonces secretario de Defensa Robert McNamara y en el que se detallaba la implicación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam (1945-1967).
La nueva película de Steven Spielberg, The Post (Los Archivos del Pentágono), está basada en las repercusiones de la publicación de estos documentos, los cuales salieron primero en The New York Times y luego en The Washington Post. Las consecuencias de sacar a la luz los datos confidenciales puso en el punto de mira el derecho a la libertad de expresión y los intereses políticos. Meryl Streep se pone en la piel de la directora del principal periódico en Washington, Katharine Graham, mientras que Tom Hanks interpreta al editor ejecutivo Ben Bradlee.
Mentiras sobre Vietnam
El actor Matthew Rhys se convertirá en Daniel Ellsberg para la nueva producción de Spielberg. El funcionario estuvo a punto de pagar muy caro la filtración de los documentos a medios como The New York Times y fue la primera persona en ser juzgada según la Ley de Espionaje de 1917. Ellsberg se enfrentaba a 115 años de prisión aunque, finalmente, se retiraron los cargos porque el gobierno había espiado de manera ilegal al funcionario.
Así como Daniel Ellsberg, los responsables de los medios de comunicación que tuvieron acceso y publicaron los documentos también se sentaron frente al juzgado para ser procesados. En un debate sobre los límites de la libertad de expresión, el entonces presidente Nixon centró sus esfuerzos en obligar a la prensa a que no publicara los archivos. The New York Times y The Washington Post decidieron anteponer la importancia de la información tras recibir la filtración en 1971, lo que provocó el descrédito del Gobierno estadounidense.
Los 47 volúmenes de Relaciones Estados Unidos - Vietnam, 1945-1967: Un estudio elaborado por el Departamento de Defensa ponía de relieve la participación militar del país en Vietnam durante la guerra, la cual finalizó en 1967. Entre otras cosas, los archivos revelaron que la administración de John F. Kennedy y la de Lyndon B. Johnson habían engañado a la población afirmando que el conflicto estaba bajando de intensidad y preparaban su retirada, cuando en realidad se estaba llevando a cabo una intensificación del conflicto.
Los presidentes habían escondido ataques contra Laos y el Golfo de Tonkin, además del bombardeo de Camboya. Mientras tanto, Johnson se limitaba a prometer en 1964 que el conflicto estaba llegando a su fin. Este comportamiento, que provocó el enfado de la población, fue el motivo perfecto para Ellsberg para filtrar la información y así conseguir acabar definitivamente con la guerra que ya era motivo de protestas en Estados Unidos.
Intereses vs. libertad de expresión
El 13 de junio de 1971 se publicó el primer artículo con los archivos filtrados en The New York Times. El Gobierno intentó evitar nuevas publicaciones y tomó acciones judiciales contra el periódico. Sin embargo, este consiguió combatirla y seguir publicando, por lo que el caso fue llevado al Tribunal Supremo de Justicia.
Por su parte, The Washington Post tenía que decidir en este momento si publicaba los documentos, poniendo en riesgo la existencia del periódico y afrontando medidas legales. Katherine Graham (Meryl Streep) será la que acabe poniendo sobre la mesa los intereses del medio contra los de la libertad de expresión en un ambiente laboral que pondrá en duda su figura como mujer al cargo del periódico.
Mientras Graham se encuentra en su casa celebrando una elegante fiesta, Ben Bradlee (Tom Hanks) la llamará por teléfono para que se decida en ese momento si la publicación es la mejor opción a pesar de las repercusiones. La historia nos adelanta que, finalmente, el derecho a la libertad de expresión le ganó un tanto al presidente Nixon y a sus esfuerzos por acabar con el periódico. The Washington Post llegó hasta el Tribunal Supremo pero logró argumentar la importancia de publicar los archivos del Pentágono y ha seguido en funcionamiento hasta nuestros días.
La película The Post muestra situaciones reales sobre la realidad de aquellos días de 1971 en la redacción del diario de Washington. Una de las más representativas tiene lugar en la biblioteca de Ben Bradlee, donde los periodistas se reúnen para analizar y ordenar toda la información que les fue filtrada. Relaciones Estados Unidos - Vietnam, 1945-1967: Un estudio elaborado por el Departamento de Defensa se desclasificó en 2011 y, en ese momento, el Post recordó que los documentos fueron enviados con una mala redacción, incompletos y en algunos puntos hasta ilegibles, por lo que el trabajo en la biblioteca pareció ser ardua y necesaria para que todos comprendieran la magnitud de los hechos.
El nuevo proyecto de Steven Spielberg muestra uno de los trabajos periodísticos más importantes del siglo XX como antesala de las filtraciones de Wikileaks, de la figura de Julian Assange y de las filtraciones en la era de internet.
The Post o Los archivos de Pentágono se estrenó el pasado 22 de diciembre en Estados Unidos. El próximo 19 de enero llegará a España y el 2 de febrero a México.