Vivo, uno de los mayores fabricantes de smartphones del mundo, desveló durante el CES un nuevo sistema de lectura de huellas dactilares que funciona bajo la pantalla de un smartphone, eliminando la necesidad de montar un sensor en el marco de la pantalla como ocurría, hasta ahora, con cualquier smartphone.
Este sensor de huellas dentro de la pantalla se sitúa entre el cristal y el panel OLED del dispositivo. Algunos usuarios con acceso previo al producto aseguran que el funcionamiento es justo el que se espera: simple y acertado. Eso sí, el medio estadounidense The Verge asegura que es algo más lento que otros sensores dactilares como Touch ID.
Samsung y Apple habrían considerado una tecnología similar para sus teléfonos de 2017.
Este lector de huellas, creado por Synaptics, ha estado en desarrollo durante años, y pudo haberse integrado en el famoso Galaxy S8 hace justo un año. No obstante, diversos problemas en el desarrollo y la producción llevaron a la compañía a desechar esta idea poco antes de lanzar el producto al mercado.
Sistemas de este tipo ya se especularon de cara al iPhone X de Apple, aunque la compañía estadounidense finalmente optó por deshacerse del lector Touch ID y desarrollar un mecanismo de reconocimiento facial mucho más avanzado e invisible.