Todo casi listo para el lanzamiento del Falcon Heavy de SpaceX. La compañía, propiedad de Elon Musk, está preparando el lanzamiento de prueba del nuevo cohete especializado en el transporte de grandes cargas en la órbita baja de la Tierra.
Rumbo a Cabo Cañaveral a finales de 2017 para posicionarlo en su respectiva plataforma de lanzamiento, el Falcon Heavy es lo que su propio nombre indica: un Falcon mucho más pesado que el resto. Concretamente, está compuesto por tres Falcon 9. Unidos tendrán una mayor capacidad para salir de la atmósfera. La pieza, de 70 metros de altura, está compuesta por diferentes módulos que irán desprendiéndose conforme gana altura y los cuales se espera que puedan recuperarse en su totalidad gracias al sistema de aterrizaje autónomo.
El lanzamiento aún no tiene fecha, pero se le espera para las próximas semanas. De momento, el cohete se encuentra en las diferentes fases de prueba y testeo después de haber colocado el aparato en posición vertical. Precisamente ha sido este momento el que ha querido compartir SpaceX con el público a través de su cuenta oficial de Instagram.
Grabado a vista de drone, SpaceX quiere celebrar el próximo lanzamiento con este vídeo. Un proyecto que, además, cuenta con algo muy especial. En la parte superior del cohete se pueden ver las siglas FH, un proyecto personal del propio Musk que forma parte de otra de sus excentricidades con un fin muy claro. En este caso, estas siglas dan a entender que una de las cargas de prueba del Falcon Heavy no será otra cosa que el coche personal del propio empresario: un Tesla Roadster rojo cereza. Sería el primer coche en la historia en salir de la atmósfera terrestre.
¿Su objetivo? La idea de iniciar estas pruebas es comenzar la carrera espacial hasta Marte con cohetes capaces de soportar grandes pesos y capacidades; como no podía ser de otra manera, tarde o temprano, la idea de Musk es poner alguno de sus Tesla (adaptados eso sí) en la superficie del planeta rojo.