Si todo sale como lleva ocurriendo desde hace muchos años, con la excepción del Samsung Galaxy S6, tendremos un Samsung Galaxy S9 que llegará en dos versiones. Una con el Snapdragon 845 de Qualcomm, presentado recientemente en Hawai, y otra con el Exynos 9810, que Samsung acaba de desvelar y que será la que probablemente veamos en el Samsung Galaxy S9 europeo.
El Exynos 9810 es uno de los primeros en llegar en proceso de fabricación de 10 nanómetros de segunda generación, permitiendo avances en calor emitido y en consumo sobre los 10 nanómetros de primera generación, estrenados en 2017. Gracias a estos cambios en la arquitectura, el chip puede alcancar 2.9 GHz en sus cuatro núcleos modificados, por los 2.3 GHz de su predecesor. Ofrece también los cuatro núcleos tradicionales para eficiencia, que pueden operar simultáneamente siempre que sea necesario. En suma, 8 núcleos.
Para saber la relevancia de estos datos, como siempre, es bueno contrastar con cómo luego funcionará en el día a día, pero lo que es seguro es que con el Exynos 9810 se potenciarán muchos usos como los de escritorio con DeX. Samsung no ha ofrecido cifras concretas de benchmarks, pero sí afirma que estas mejoras de velocidad se traducirán en un 40% de mejora en actividades que hagan uso de varios núcleos y en el doble de rendimiento en actividades que hagan uso de un sólo núcleo.
Como no podía ser de otra manera, el Exynos 9810 también llega con capacidades para trabajar con redes neuronales y aprendizaje automático, que por ejemplo, en el caso de las imágenes, puede emplearse para reconocer objetos en búsquedas. Samsung pone otro ejemplo con el reconocimiento facial en 3D, lo que podría significar que se adopta esa tecnología para el Samsung Galaxy S9, aunque el procesador de imagen del Exynos del año pasado también soportaba doble cámara y esta no llegó hasta el Galaxy Note 8. Por último, toda la información biométrica tendrá una unidad de proceso separada, que ya hemos visto en otros fabricantes como enclave seguro.
En cuanto a conectividad, el Samsung Galaxy S9 contará con un módem LTE que, como su competencia, alcanzará velocidades de hasta 1.2 gigabits por segundo en bajada y 200 megabits por segundo en subida, con agregación de hasta 6 portadoras, modulación 256-QAM y 4X4 MIMO.
Por último, el Exynos 9810 incluye una unidad de procesamiento de imagen (MFC) que permite grabar y reproducir vídeo 4K a 120 fotogramas por segundo, siendo el primero en conseguirlo, tras lograr el A11 de Apple grabar a 4K a 60 fps.