DeepMind, la inteligencia artificial de Google, ha conseguido que su versión más reciente aprenda por sí misma a dominar el Go (tablero de origen chino), el ajedrez tradicional, el shogi (el clásico ajedrez japonés) y otros juegos de mesa sin ayuda humana. En marzo pasado, esta IA ya había sorprendido al ser capaz de recordar y utilizar lo aprendido en nuevas tareas.