El calendario de la astronomía en diciembre trae consigo la última gran lluvia de estrellas del año. Nos referimos a las gemínidas, cuya máxima actividad ocurrirá el próximo jueves 14 de diciembre a las 6:30 h (Tiempo Universal), aunque será posible observar con facilidad estos meteoros entre el martes 12 y el sábado 16 de diciembre. Durante estos días, según la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España (SOMYCE), disfrutaremos de las mejores oportunidades para mirar al cielo y tratar de atisbar alguna estrella fugaz.
Las gemínidas están relacionadas con el asteroide (3200) Faetón. El objeto de cinco kilómetros de ancho, descubierto en 1983 por el satélite astronómico infrarrojo, completa su órbita alrededor del Sol cada 1,4 años. El asteroide de hecho pasará cerca de la Tierra el próximo sábado 16 de diciembre, cuando se situará a una distancia de 10,3 millones de kilómetros. Por otro lado, cuando nuestro planeta atraviesa la región donde se encuentran los restos de 3200 Faetón, los fragmentos se desintegran al alcanzar la atmósfera terrestre, incendiándose a elevadas temperaturas y provocando destellos de luz que contemplamos desde la superficie en forma de meteoros.
Según las estimaciones de la SOMYCE, la actividad esperada para las gemínidas será alta, con una tasa que podría alcanzar los 100 meteoros por hora. Las estrellas fugaces presentan además una velocidad moderada de 35 kilómetros por segundo, una característica que junto con su frecuencia y brillo hacen de las gemínidas uno de los meteoros más conocidos y esperados. El mejor momento para contemplar esta lluvia de estrellas será desde el martes 12 hasta el sábado 16 de diciembre entre las 2 y las 6 horas de la mañana en España, es decir, poco después de la medianoche y antes de que amanezca.
El radiante de las gemínidas, es decir, el punto desde donde parecen surgir los meteoros, se localiza cerca de las estrellas Cástor y Pollux en la constelación de Gémini, de ahí su denominación oficial. El centro de visión de estas estrellas fugaces, según los astrónomos, debe elegirse alejado unos 30º del radiante, por lo que las constelaciones de Auriga, Tauro, Orión y Can Mayor son ideales para contemplar el espectáculo celeste. También es recomendable buscar cielos oscuros, alejados de la contaminación lumínica de los núcleos urbanos y de luces que puedan deslumbrarnos. Así podremos disfrutar de una de las grandes lluvias de estrellas del año, que de acuerdo con la Sociedad Americana de Meteoros podrían incluso rozar una actividad máxima de 120 estrellas fugaces a la hora.