Twitter ha suspendido temporalmente todas las verificaciones de cuentas mientras resuelve la "confusión" sobre lo que significa verificar, informó la compañía. Se trata de la autenticación de cuentas oficiales de figuras públicas, aquellas que tienen una palomita azul junto a su nombre.
La empresa hizo el anuncio a través de un tweet en su cuenta de soporte: "La verificación tenía como objetivo autenticar la identidad y voz, pero es interpretada como un respaldo o un indicador de importancia", indicó, y añadió:
Reconocemos que hemos creado esta confusión y necesitamos resolverla. Hemos pausado todas las verificaciones en general mientras trabajamos e informaremos pronto de nuevo.
Verification was meant to authenticate identity & voice but it is interpreted as an endorsement or an indicator of importance. We recognize that we have created this confusion and need to resolve it. We have paused all general verifications while we work and will report back soon
— Twitter Support (@TwitterSupport) 9 de noviembre de 2017
La medida fue tomada luego de que la red de microblogging ha sido duramente criticada por verificar la cuenta de Jason Kessler, uno de los organizadores del mitin de los supremacistas blancos que en agosto pasado dejó tres muertos en Charlottesville, Virginia, Estados Unidos.
https://hipertextual.com/juno/charlottesville-supremacistas-blancos-tim-cook-jack
La cuenta de Kessler obtuvo una palomita azul el martes pasado. Cuando los medios le pidieron un comentario al respecto, señala The Daily Beast, Twitter les indicó que sus políticas sobre la verificación de cuentas explican que la insignia es otorgada cuando una cuenta se vuelve de "interés público".
Kessler había borrado su cuenta de Twitter después de insultar a Heather Heyer, una de las manifestantes asesinadas en Charlottesville, incluyendo en su tweet el enlace al post sobre su muerte en la página web neonazi Daily Stormer. Cuando volvió a abrir su cuenta, recibió la verificación 26 días después de que Twitter prometiera que tomaría medidas contra el abuso, acoso y expresiones de odio a través de su plataforma. Dichas promesas incluyeron un compromiso para crear nuevas reglas sobre el manejo de las imágenes y símbolos de odio y grupos violentos en su red.
Obtener la insignia azul no es cosa fácil para muchas destacables figuras públicas, como le ocurrió incluso a Julian Assange. Por eso muchos han criticado que un supremacista blanco haya sido considerado como una figura de interés público. Las reglas de Twitter son un arma de doble filo, pues son tan laxas que dan lugar a fallos como este. Quizás el caso más emblemático es el de Milo Yiannoupolus, quien fue "castigado" por la red el año pasado quitándole la insignia azul por presuntamente haber violado sus reglas.
Twitter se defiende de sus políticas laxas